Thursday, April 28, 2011

Elías: El Hombre Que Desafió A Toda Una Nación


¨ ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él.¨ 1 Reyes 18:21

A Elías no le toco vivir una de las épocas más felices de la historia de Israel, sin embargo es recordado por haber desafiado a una nación entera que se había vuelto pagana debido a que el Rey Acab se dejaba incitar a hacer el mal por su esposa Jezabel, uno de los personajes bíblicos más malignos en la historia de Israel. Esta Reina había matado a cientos de profetas de Jehová y puesto en su lugar a sacerdotes y altares dedicados a Baal. Elías fue el escogido de Dios durante este tiempo para volver el corazón de su pueblo una vez más hacia Él. Primero le pide a Elías que se enfrente a Acab y le diga que por su pecado la nación va a pasar por un período de gran sequía. La verdad que a ninguno de nosotros nos gusta dar malas noticias, y mucho menos cuando se la tenemos que dar a alguien que está en una posición de autoridad y poder. El primero que siempre marcha es el mensajero a pesar de que no es el culpable. Elías dio la mala noticia al Rey y se tuvo que ir a esconder primeramente al arroyo de Querit donde fue alimentado por cuervos que Dios mandaba desde el cielo, y luego por una pobre viuda que cuidaba a su único hijo. Dios se manifestó a Elías con varios milagros y lo protegió en medio de los momentos difíciles que le toco vivir simplemente por haberlo obedecido al darle un mensaje negativo al Rey. Acab en vez de reconocer su culpa busco matar a Elías por haberle declarado que iba a venir una gran sequía. Siempre es más fácil culpar a los demás en vez de reconocer nuestras fallas.

Tuvieron que pasar tres años para que Elías regrese de donde estaba escondido y confronte nuevamente al Rey Acab. Seguramente no fueron días muy alegres para el profeta, pero aprendió a confiar en Dios en medio de las dificultades. Elías había visto la mano de Dios durante ese tiempo al proveer milagrosamente para suplir sus necesidades y la de la viuda, y además al resucitar al hijo de ella. Cuando Dios le pide a Elías que regresa a ver a Acab, este no duda y va con el respaldo de Dios a confrontar nuevamente al Rey. Era el momento para que Dios manifieste su gloria al pueblo y Elías estaba dispuesto a dejarse usar por Él para confrontarlos a todos con su pecado. El profeta reúne a todo el pueblo en el Monte Carmelo y decide hacer un enfrentamiento público entre él y los 850 profetas de Baal y Asera. El desafío consistía en preparar un sacrificio a su Dios y pedir que descienda fuego del cielo para consumir el holocausto. El Dios que hiciera caer fuego del cielo sería el Dios verdadero el cual el pueblo debería de seguir y adorar. Elías le cede el turno primeramente a los sacerdotes de Baal y estos comenzaron a invocar a sus dioses con rituales para que mande el fuego. Las horas pasaban y no había respuesta. Elías se burlaba de ellos y de sus falsos dioses porque estaba seguro en quien creía y había experimentado él mismo el gran poder de Dios. Baal nunca le respondió a sus profetas así que finalmente le llego el turno a Elías que con una simple oración recibió lo que pidió.

La oración de Elías fue la siguiente: ¨Jehová Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú  eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tu vuelves a ti el corazón de ellos.¨  El fuego descendió del cielo y consumió absolutamente todo. El pueblo volvió su corazón hacia Dios y lo adoro porque un hombre estuvo dispuesto a dejarse usar por Dios. Elías fue valiente y tuvo el coraje suficiente para pararse frente al Rey primero y declararle malas nuevas y luego enfrentarse ante todo el pueblo y los sacerdotes de Baal y desafiarlos. Elías simplemente escucho la voz de Dios y se dejo usar por Él para hacer volver el corazón de toda una nación hacia el único Dios verdadero. Los sacerdotes de Baal fueron exterminados en ese momento y Elías salió vencedor porque escucho la voz de Dios y salió respaldado por Él. Dios cuando nos manda a hacer algo, por más loco que nos parezca, si lo hacemos entonces tengan la seguridad que Él los va a respaldar porque Dios cumple lo que promete. Elías fue un espejo para que toda la nación pudiera experimentar y ver la gloria y el poder de Dios. Nosotros también somos llamados a ser el Elías de nuestra generación y dejarnos usar por Él para reflejar su gloria y hacer volver el corazón de la humanidad hacia su Dios misericordioso. Ni bien Elías obtuvo su victoria ante todo Israel, volvió a llover sobre la nación después de la larga sequia. Cuando obedecemos a Dios viene su lluvia de bendiciones.

Wednesday, April 27, 2011

Roboam, Jeroboam, y el Profeta de Juda


¨Así se apartó Israel de la casa de David hasta hoy.¨ 1 Reyes 12:9

Israel había estado en su pleno apogeo durante el reinado de Salomon. Fue una época gloriosa donde se vivió con mucho esplendor, pero todo lo que brilla tiene un costo muy alto. Los israelitas tuvieron que pagar fuertes impuestos para poder llevar ese estilo de vida decoroso que exigió Salomon. Después de su muerte, el pueblo se acerco a su nuevo Rey, Roboam, y le pidió que les alivie un poco esa carga tan pesada que su padre les había impuesto. Roboam busco el consejo de los ancianos primero y estos le dijeron que escuchara al pueblo para poder irse estableciendo como su nuevo Rey. No estando muy de acuerdo con ellos busco el consejo de sus consejeros más jóvenes los cuales le dijeron que les aumente aún más su carga para mostrar que era un Rey con mano fuerte. Fue exactamente lo que Roboam quería escuchar así que tomo el consejo de los jóvenes y aumentó aun más los impuestos hacia el pueblo. Los israelitas rechazaron la decisión de Roboam y se apartaron de él. Las 10 tribus de Israel declararon que no tenían parte con la casa de David y proclamaron a Jeroboam como su nuevo Rey. La guerra civil había comenzado e Israel y Judá nunca más compartirían un mismo Rey. Pensar que todo el problema comenzó por no haber escuchado el consejo correcto, porque el pueblo estaba dispuesto a seguir a Roboam si les aliviaba un poco la carga, pero Roboam tomo el consejo equivocado y echo todo a perder. Ante una decisión importante muchas veces buscamos un consejo para saber qué decisión tomar, pero el problema es que la mayoría de las veces no buscamos los consejeros adecuados porque simplemente queremos encontrar gente que apoye nuestra decisión envés de realmente buscar un consejo. Buscamos a alguien que nos apoye en nuestra decisión envés de realmente darnos un consejo y eso fue exactamente lo que hizo Roboam.

Roboam se quedó con el reino en Jerusalén, pero las 10 restantes tribus de Israel apoyaron a Jeroboam y lo sirvieron a él. Jeroboam tampoco fue un gran rey ya que siguió los mismos pasos que Roboam al buscar el consejo erróneo. Jeroboam sabía que el Templo estaba ubicado en Jerusalén y temía que la mayoría de los israelitas terminen emigrando a la capital para servir a Dios por lo cual decidió inventarse sus propios dioses y altares en su ciudad. Era un buen plan ya que así podía controlar a su pueblo  y asegurarse que no se marcharan a Jerusalén. Quizá Jeroboam ya había pensado hacer esto él mismo, pero aún así busco consejo y se rodeo de consejeros que apoyaban su idea de construir becerros de oro y decláralos como sus dioses. No tomo en cuenta los mandamientos de Dios, ni busco su apoyo a pesar de que Dios mismo le había declarado y puesto como rey de Israel. Me imagino que mucha gente le debe haber advertido a Jeroboam sobre el gran error que estaba cometiendo al desviar a su pueblo, pero aún así él se quedó con el consejo de las personas que lo iban a apoyar. Un buen amigo no es aquella persona que nos apoye en todo lo que decidamos sino aquel que está dispuesto a confrontarnos y no tiene miedo de advertirnos sobre una mala decisión. Jeroboam ni siquiera tuvo que haber buscado consejeros en este caso ya que la Palabra de Dios es muy clara al condenar la idolatría. Hacer la voluntad de Dios y seguir sus mandamientos debería ser la prioridad en nuestras vidas cuando tenemos que tomar alguna decisión y Jeroboam se equivoco gravemente perjudicando a su nación.

Esta historia no termina aquí, primero Roboam escucho el consejo equivocado, luego Jeroboam siguió sus pasos, pero no hay dos sin tres. El próximo capítulo de Reyes narra como un profeta de Judá es enviado por Dios a amonestar a Jeroboam por la decisión de edificar y adorar a los becerros de oro. Este profeta había recibido la orden de Dios de regresarse inmediatamente a Judá por otro camino luego de amonestar al Rey sin detenerse a comer ni tomar nada, pero le salió al encuentro un profeta de Bet-el quien le mintió y le dijo que Dios le había revelado que debía venir a comer a su casa. El profeta de Judá escucho al profeta israelita y se detuvo en su casa a comer. El profeta murió ese mismo día por no haber escuchado el mandato de Dios y dejarse engañar. Nunca escuches el consejo de otro persona cuando va en contra de lo que Dios te ha ordenado directamente. Encontrar personas de confianza con las que podamos compartir y buscar consejos es importantísimo, pero cuando Dios nos ha dado una orden directa y hemos escuchado su voz no podemos buscar consejos o tomarlas en cuenta cuando van en contra de lo que Dios ya nos ha declarado. El profeta de Judá decidió escuchar a su colega en vez de escuchar a Dios y su pecado lo llevo a su muerte prematura.

Tuesday, April 26, 2011

El Orgullo de Salomón y Su Caída

¨Pero el rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras; gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras sus dioses. A éstas pues se junto Salomón con amor.¨ 1 Reyes 11: 1-2

Dios le había prometido a Salomon habitar en medio de su pueblo siempre y cuando ellos guardaran su Palabra, pero el problema comenzó cuando Salomón tomo para sí esposas extranjeras y permitió que construyan altares para adorar a sus ídolos. Salomón primero les concedió el permiso para que adoren a sus ídolos, pero finalmente termino él mismo sirviendo y adorando a estos dioses por lo cual la mano de Dios se aparto de él. El Rey más sabio del mundo que vivió una de las épocas más gloriosas de Israel echó todo a perder por no guardar un simple mandamiento que Dios le había dado. Dios había sido claro en cuanto a que su pueblo tome mujeres extranjeras: ¨No os llegaréis a ellas.¨ ¿Por qué? Porque sabía que ellas iban a desviar los corazones de su pueblo hacia sus propios ídolos. Fue exactamente lo que sucedió. A pesar de la gran sabiduría que tenía Salomon el permitió que su corazón se desvíe porque tuvo el mismo problema que han tenido todos los hombres en la historia de la humanidad: dejaron de pensar con su cabeza y permitieron que su corazón tome las decisiones. Salomon se enamoró de sus mujeres extranjeras y de sus dioses, y su corazón dejo de latir para Dios. Un pecado termino llevando a otro y así Salomon termino sirviendo a otros dioses y olvidándose del Dios de su padre que le había dado todo. Aún así por amor a David Dios guardo su pacto y no le quito el reino a Salomon ya que había prometido que su descendencia reinaría por siempre, pero sí marcó el comienzo de la división de Israel en dos reinos.

A pesar de haber recibido todo lo que había pedido, Salomon termino apartándose de Dios. Yo siempre me pregunte como alguien tan sabio podría haberse desviado tan grandemente, pero la respuesta es sencilla: Salomon no le estaba siendo fiel completamente a Dios porque a pesar de que la ley no se lo permitía, el tomo para sí mujeres extranjeras que terminaron desenfocándolo de su objetivo. Dios requiere de una obediencia y entrega completa a Él de nuestra parte. No podemos reservarnos algunas cosas para nosotros sino que debemos entregarle todo a Dios. Salomón recibía visitas de reyes de todo el mundo alabando su grandeza y su inteligencia y vivió una época gloriosa, pero eso termino enorgulleciendo su corazón y el Rey creyó que podía ser la excepción a la regla y que no le haría daño a nadie que tomara mujeres extranjeras. Salomon descuido ese pequeño detalle de la ley de Dios y poco a poco comenzó a desviarse y caer más y más en pecado. No podemos decidir obedecer a Dios en ciertos aspectos de nuestra vida y desobedecerlo en otros, Dios quiere que nos entreguemos completamente a Él. ¿Hay alguna area de tu vida que no le has entregado a Dios todavía? Entrégaselo ahora antes que sea demasiado tarde porque Dios quiere bendecir tu vida y llevarte a niveles más altos pero no lo puede hacer si reservamos ciertas áreas y las escondemos de Dios. El que piensa estar firme, cuídese y examínese porque estos pequeños detalles pueden terminar alejándonos de él.  

Las bendiciones que recibimos de parte de Dios pueden ser un arma de doble filo porque muchas veces permitimos que el orgullo invada nuestras vidas. Dios le regalo a Salomon sabiduría divina, por medio de la cual se hizo grande y construyo una gran nación. El problema fue que Salomon se olvido de quien provenía esa sabiduría y creyó que todo lo que había logrado fue gracias a su gran inteligencia. Muchas veces olvidamos quien fue realmente el que nos dio los dones y comenzamos a enorgullecernos y creer que logramos las cosas por nuestros propios medios. Ahí es cuando comienzan los problemas, cuando nos olvidamos de Dios y buscamos gloriarnos a nosotros mismos. Dios hizo grande a Salomon, pero él no supo reconocerlo y comenzó a vivir orgullosamente. Poco a poco el Rey se olvido de Dios y comenzó a servir sus propios ídolos de acuerdo a su conveniencia. No se trata de adaptar a los dioses según nuestros deseos, sino de adaptarnos a Dios para seguir sus mandamientos. Salomon dejo de servir y buscar a Dios quien fue el que le dio todo para ir tras los deseos de su corazón. No caigamos en el mismo error, Dios quiere bendecir nuestras vidas pero nosotros debemos siempre reconocerlo a Él como nuestro Rey y Señor. Los talentos que tenemos nos san dados por Él y Él es el que los perfecciona en nosotros.

Monday, April 25, 2011

Reflejando Su Gloria

¨Con relación a esta casa que tú edificas, si anduvieres en mis estatutos e hicieres mis decretos, y guardares todos mis mandamientos andando en ellos, yo cumpliré  contigo mi palabra que hablé a David tu padre; y habitaré en ella en medio de los hijos de Israel, y no dejaré a mi pueblo Israel.¨ 1 Reyes 6:12-13

Salomon tuvo el privilegio y la enorme responsabilidad de construirle casa a Jehová. El sueño había comenzado con David su padre, pero se llevo a cabo durante su reinado porque Dios lo dispuso así. La intención de David era buena, pero los tiempos de Dios no son siempre nuestros tiempos y Él quería que su hijo sea el encargado de construirle su casa. Salomon pidió sabiduría divina y gracias a ello pudo realizar una de las obras más grandes de la época. Es que la tarea no era nada sencilla porque Salomon debía construirle al Dios creador del cielo, tierra y mar una casa en la cual pudiera habitar. El en su sabiduría clama a Dios y reconoce que no son dignos de su visitación. Dios pudiendo habitar en cualquier lugar del universo se digno a habitar en una casa construida por hombres, y por eso Salomon quería que esa casa realmente refleje la gloria de Dios, que fuera un espejo para el mundo entero Su grandeza. Él prometió habitar entre su pueblo escogido con la condición de que ellos guarden su pacto y anden en su camino. Dios demanda que su pueblo obedezca sus mandamientos para poder manifestarse en medio de ellos. El gran templo que construyo Salomon durante un periodo de siete años no iba a servir de nada si Su pueblo no lo seguía porque Dios habita en medio de la obediencia de su gente y demanda que guardemos Su palabra.

David conocía muy bien la importancia de la obediencia a Dios y lo manifiesta a través de varios Salmos declarando cuanto ama Su Ley y se deleita en obedecerla. David amaba estar en la presencia de Dios y sabía que la única manera de estarlo era a través de la obediencia. Nada le daba mayor satisfacción al Rey que estar con Dios y por lo tanto disfrutaba de guardar Su palabra. La Ley de Dios no era una carga para David, sino que amaba cumplirla porque sabía que el guardar sus estatutos traía bendición y una relación única con Dios. Sus ordenanzas están para nuestro beneficio y no para ser una carga para nosotros. Él quiere darnos lo mejor y como todo buen padre nos pone reglas para que no salgamos lastimados. El quiere lo mejor para nosotros y sabe que es lo que nos conviene mejor que nadie. Salomon aprendió mucho de su padre David, y Dios le prometió bendecir si guardaba sus mandamientos. Dios se agrada en venir a habitar en medio nuestro, el único requisito es buscarlo y guardar Su palabra. La gloria de Dios no lleno el Templo una vez que fue construido, sino que lleno el Templo cuando Salomon se inclino, adoro, y clamó a Dios para que venga a habitar entre ellos. Dios llega cuando lo buscamos y le abrimos la puerta a nuestro corazón. Los cielos y la tierra cuentan la gloria de Dios, pero aún así Él se digna a venir y habitar en medio nuestro para que nosotros también reflejemos Su gloria a través de nuestras vidas.

Sabemos que hoy Dios no habita en medio de una casa o un Templo, sino en nuestros corazones. Nosotros somos los encargados de reflejar la gloria de Dios a aquellos que aun no lo conocen. Así como la magnífica construcción del Templo que hizo Salomon sirvió para que los demás pueblos vean la gloria de Dios, nosotros también debemos esforzarnos en reflejar esa gloria al dejarnos moldear y formar por Él. Dios quiere hacer una obra maestra con nuestras vidas y el único impedimento para que no lo logre somos nosotros mismos. Si nos ponemos en las manos de Dios y dejamos que Él haga su trabajo en nosotros entonces vamos a ser espejos de su gloria. Dios nos creó a su imagen, pero a través del pecado la hemos deformado y nos hemos alejado del propósito por el cual fuimos creados. En vez de ser luz muchas veces somos piedras de tropiezo para otros porque nos alejamos de nuestro Creador y comenzamos a intentar construir nuestras propias vidas. No nos olvidemos de nuestro lugar en este mundo. Jesús pagó el precio por nuestro pecado, el nos compro con su sangre y por lo tanto somos suyos. Debemos dejarnos moldear y formar completamente por nuestro Creador para poder cumplir con el propósito por el cual fuimos creados: reflejar la gloria de Dios. La construcción del Templo duró 7 años, la obra que Dios quiere hacer en nuestros corazones es un proceso continuo de renuevo por lo que Él va a trabajar en nosotros durante toda nuestra vida perfeccionándonos cada día hasta ser como Cristo.


Thursday, April 21, 2011

Pídeme Lo Que Quieras

¨Da, pues a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo, porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?¨ 1 Reyes 3:9

Imagínense lo difícil que debe haber sido para Salomon seguir los pasos de su padre David, el Rey conquistador quien gano cientas de batallas y era muy querido por la multitud. El pueblo de Israel se había expandido y crecido durante los años en que David reino y ahora Salomon se encontraba con la responsabilidad de guiarlos a una edad muy joven. Era una tarea difícil y encima su padre le había dejado los planos para que construyera el Templo, la casa de Dios, en Jerusalén. El diseño del Templo era una mega estructura ya que debía reflejar la gloria de Dios, e iba a requerir de una construcción que nunca se había hecho antes. Salomon debía lidiar con el pueblo numeroso y encima con edificar el glorioso templo. La responsabilidad era tremenda, pero Dios estaba con Salomon como estuvo con su padre para demostrarle que con Él todo es posible. Una noche Dios se le apareció al Rey y le ofreció que escoja lo que quisiera que Él se lo daría. Pudiendo haber escogido riquezas o poder o fama, Salomon fue inteligente y pidió sabiduría divina para poder juzgar al pueblo. La respuesta de Salomon le agrado tanto a Dios que le dio mucho más de lo que pidió. Salomon recibió sabiduría divina y encima de eso fama, riqueza y paz durante su reinado. Dice la Biblia que no hubo hombre más sabio que Salomon ni antes o después de él. David fue un gran Rey, pero el apogeo de Israel se vivió durante la época de Salomon y todo porque supo que responderle a Dios cuando le ofreció lo que quisiera.

Salomon solo pidió sabiduría pero Dios le regalo mucho más dándole paz a su reino, muchas riquezas que fueron sabiamente administradas por el Rey, y mucha fama ya que venía gente de todas partes del Mundo para escucharlo. La necesidad de Salomon fue satisfecha y obtuvo aún más porque Dios nos da mucho más abundantemente de lo que nosotros podamos esperar. ¿Qué le pediríamos nosotros a Dios si Él se nos acercara como lo hizo con Salomon? Jesús nos enseño a pedir lo que quisiéramos en Su nombre que Su Padre nos lo daría. El problema es que la mayoría de nosotros no somos como Salomon y pedimos mal. Dios quiere lo mejor para nosotros y tiene grandes planes y propósitos para nuestras vidas, pero a nosotros generalmente nos cuesta entender esos planes que Dios tiene para nosotros y pedimos cosas que no se alinean con lo que Dios tiene planeado para nosotros. Imagínense si Salomon hubiese pedido fuerza sobrenatural envés de sabiduría. No le hubiese servido de nada ya que a él le toco reinar durante una época de paz. En cambio iba a necesitar de mucha sabiduría para poder juzgar al numeroso pueblo de Israel y para poder construir la maravilla arquitectónica que fue el Templo. Dios quiere darnos lo mejor, sus planes para nuestras vidas sobrepasan cualquier plan que nosotros podamos diseñar por lo tanto debemos pedir las cosas de acuerdo a su propósito. No tengas dudas de que si estás haciendo lo que Dios quiere que hagas Él te va a capacitar para hacerlo y dar todo lo que necesites.

Si no has obtenido lo que le has pedido a Dios entonces es hora de hacer una pausa y preguntarte si realmente estas siguiendo el propósito de Dios para tu vida. Si estás haciendo Su voluntad entonces no dudes que Él te va a dar todas las herramientas necesarias para cumplirla, solo espéralo. Pero si no estás caminando en el propósito que Él ha diseñado para ti es muy probable que no vas a recibir lo que estas pidiendo, no porque Dios sea malo sino porque tiene algo mucho mejor para tu vida. Él te creo y te diseño por lo tanto sabe exactamente qué es lo que necesitas para llegar a tu destino. El propósito de Dios para Salomon fue siempre el que el sea Rey de Israel y por lo tanto él necesitaba de sabiduría para dirigir a esa nación y mantener la paz. Dios también le había declarado a David que su hijo Salomon sería el que le iba a edificar el Templo, por lo tanto también iba a necesitar de esa sabiduría para la construcción. Israel no tuvo una época tan gloriosa como la que disfruto en los días de Salomon simplemente porque un hombre supo que pedirle a Dios para cumplir con el propósito con el cual fue creado. Así como con Salomon las demás cosas vienen por añadidura. Busquemos siempre la voluntad de Dios para nuestras vidas y pidámosle que nos capacite para cumplirla porque sus pensamientos son más grandes que los nuestros. Deja que Dios tome el control de tu vida porque será la mejor decisión que puedas hacer. Nada te llena tanto como Él.
  

Wednesday, April 20, 2011

El Verdadero Valor de Ofrendar

¨No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compro la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.¨ 2 Samuel 24:24

Además de todas las virtudes que hemos mencionado que tenía el Rey David (mi personaje favorito del Antiguo Testamento), el era también una persona que no tomaba la salida más fácil sino que estaba dispuesto a dar lo mejor para su Dios aún si eso significaba salir de su comodidad. David lo hacía porque lo amaba de todo corazón y por eso siempre soñó con edificarle un Templo a Dios. Su petición fue negada ya que Dios le dijo que él había sido un hombre sanguinario pero que su hijo Salomon sería el indicado porque el gozaría de un reino de paz. David se esforzó en dejarle todos los planos hechos para su hijo y en conseguir los materiales sabiendo que la casa de Dios debía ser hecha con esplendor para que refleje su gloria. Cuando David estaba llegado a sus últimos años de vida él volvió a pecar ante Dios al decidir censar al pueblo cuando Él no se lo había pedido. Nuevamente el arrepentimiento de David es inmediato pero la consecuencia de su pecado trae muerte en Israel. El profeta, Gad, le dice a David que para detener la mortandad era necesario ofrecerle un sacrificio de paz a Jehová. David inmediatamente accede a la petición del profeta y habla con Arauna para comprarle la propiedad para así ofrecerle los holocaustos de paz. Arauna le ofrece regalar su propiedad, pero el Rey se niega ya que quiere darle a Dios lo mejor y no algo que no le cueste nada. David compro el terreno por el precio justo, ofreció el sacrificio de paz, y la mortandad en Israel se detuvo.

La actitud del Rey demuestra una vez más porque tenía un corazón conforme a Dios. David le ofrece lo mejor a Dios, no quiere darle algo regalado, sino algo que tenga un costo para él. Nosotros muchas veces cuando le ofrendamos a Dios le damos de lo que nos sobra, pero nos cuesta ofrendarle cuando estamos con el presupuesto justo. La actitud de David me hizo acordar del ejemplo que Jesús uso para con sus discípulos cuando vio a la viuda dar una pequeña limosna en el Templo, mientras que los fariseos ricos daban grandes cantidades de dinero. Cuando Jesús vio la actitud de ambos grupos les dijo a sus discípulos que la viuda dio mucho más que cualquiera de los fariseos, porque ella dio todo lo que tenía. Dios no mide cantidades, sino las actitudes de nuestro corazón. El quiere que le demos lo mejor porque desea lo mejor para nosotros. David compro el terreno cuando lo pudo haber obtenido gratis porque quería darle a Dios algo de valor. Cuando servimos a Dios debemos buscar siempre hacerlo con todas nuestras fuerzas, dar con un corazón alegre, y saber que Dios siempre está mirando nuestros corazones. No podemos engañar a Dios, Él sabe cuáles son nuestras verdaderas intenciones así que busquemos servirle y entregarle siempre todo de una manera sincera y transparente. Dios busca calidad y no cantidad cuando se trata del servicio y ofrendas.

Esto me llevó a preguntarme si realmente cuando voy a ofrendarle a Dios de mi dinero o de mi tiempo si lo estoy haciendo con una actitud correcta. ¿Le estoy dando a Dios lo mejor? ¿Estoy ofrendando con un corazón alegre? Cuanto he podido aprender de la vida de David y de su pasión por el Señor. David le entrego a Dios siempre lo mejor porque conocía de primera mano la magnificencia de Su gloria y poder. Dios había librado a David de sus enemigos, lo había librado de sus pecados, y por eso David se mostro eternamente agradecido con un corazón completamente entregado y dedicado a Dios. Como darle a Dios de mis sobras cuando Él se merece todo mí servicio, todo mi tiempo, y todo mi corazón. Mi oración para este día es que Dios me dé un corazón agradecido como el de David, que supo ver más allá de sus problemas y poner toda su confianza y todas sus fuerzas en Dios. ¿Cómo podre ofrecerlo yo a Dios algo que no me cueste nada? Él es digno de todo y a Él quiero dedicarle el resto de mis días porque Dios es el único que me ha sostenido en medio de la aflicción y llenado de paz. Él es mi roca y mi sustentador, en Él estoy completamente seguro y sé que nada me podrá alejar de su amor.

Tuesday, April 19, 2011

Examiname Oh Dios

¨Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado. Porque yo he guardado los caminos de Jehová, y no me aparté impíamente de mí Dios.¨ 2 Samuel 22:21-22

David fue un hombre conforme al corazón de Dios porque siempre estuvo dispuesto a reconocer sus errores y además amó a Dios con todo su corazón. Tenía una pasión por Dios y lo demostró al componer cientos de Salmos y alabanzas. A David le encantaba danzar en la presencia de Dios, disfrutaba pasar tiempo con Él. El rey ya estaba llegando a los últimos años de su reinado, estaba viejo, cansado, pero aun así compone un cantico de alabanzas para Dios. El versículo que resalto a mis ojos fue el 21 porque David dice que ha sido premiado conforme a su justicia. David había cometido errores graves en su pasado y había caído en adulterio y conspiración de asesinato. No son cualidades que uno identificaría como justas o limpias. David sabía que había cometido pecados en su vida, pero también conocía la misericordia de su Dios. Sabía que Dios lo había perdonado. No era un asesino ni adultero porque Dios ya lo había limpiado. Sabía que Dios lo miraba con otros ojos. Cuando realmente experimentamos esta clase de perdón en nuestras vidas nos sentimos libres, somos nuevas criaturas y Dios ya no nos ve con los mismos ojos sino que ha borrado nuestro pasado y nos permite arrancar de nuevo. El peso y la carga del pecado Dios la quita, y David había experimentado esto por lo cual se sentía digno y limpio ante Dios. Era un hombre nuevo por lo cual podía enfrentarse a su Dios limpio y sin culpa sabiendo que Él escudriña y conoce nuestro corazón.

David se preocupo por guardar los preceptos de Dios y nunca apartarse de su camino. Es verdad que cometió algunos errores en su vida, pero él lo reconoció y busco el perdón de Dios. Una vez que su pecado fue borrado sabía que tenía cuenta nueva delante de Dios por lo cual podía decirle ¨Jehová me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.¨ Solo alguien que realmente ha experimentado el perdón de Dios en su vida puede entender este concepto, porque a los ojos de los demás siempre iba a ser visto como un adultero y asesino, pero ante Dios era santo. El error no está en haber caído sino en no levantarse cuando fallamos. David se levanto enseguida y busco el perdón de Dios. A pesar de todos los problemas que tuvo que atravesar Dios dijo que David tuvo un corazón conforme a Su corazón. David se dejo moldear completamente por Dios y nunca se aparto de su camino. El caminar con Dios no tiene que ver con nunca fallarle sino con nunca dejarlo, por eso cuando caemos debemos buscar su mano extendida hacia nosotros para levantarnos. Dios quiere lo mejor para nosotros y conoce nuestras debilidades, pero si caminamos con Él vamos a encontrar que Él nos va a ir fortaleciendo en esas áreas que antes fallábamos.

Es importante que aprendamos del ejemplo de David que supo levantarse después de su caída e igual dejarse escudriñar por Dios. David sabía con que ojos lo veía su Padre por lo cual se sentía digno de acercarse ante Él. Muchas personas temen un confrontamiento con Dios porque creen que no son dignos de estar ante Él, pero David conocía demasiado bien el corazón de Dios y sabía que cuando Él perdona nos hace nuevos. Lo peor que podemos hacer cuando caemos es buscar escondernos o justificar nuestro pecado. Es necesario dejar que Dios nos confronte con nuestro pecado, reconocer el error, y dejar que Él nos limpie completamente para que nuestra relación con Él sea restaurada. La gente que se esconde de Dios por temor realmente no ha conocido al Dios amoroso de la Biblia que siempre ha buscado reconciliarse con nosotros. Una vez que conocemos a Dios vamos aprendiendo que lo mejor que podemos hacer es acercarnos a Él y dejar que Él nos confronte con nuestro pecado para restaurar nuestra relación con Él. Solo así vamos a poder sentirnos dignos de estar en su presencia y gozar de una relación plena con Él. David disfruto de su relación con Dios y vivió apasionado por Él porque había experimentado un perdón real y único. Nunca se justifico sino que se acerco a Dios y se dejo moldear por Él; nosotros debemos de hacer lo mismo cuando nos equivocamos, no alejarnos de Dios sino dejar que Él nos perdone y vaya transformado hasta llegar a tener un corazón conforme con el corazón de Dios.

Monday, April 18, 2011

Las Consecuencias del Pecado

¨Y decía Absalón; ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia.¨ 2 Samuel 15:4

David tuvo un arrepentimiento sincero delante de Dios después de haber pecado ante Él y Dios le perdonó, pero eso no quitó las consecuencias que traería su pecado. Dios es amoroso y Él nos perdona cuando venimos ante Él con un corazón contrito y humillado. Él nos libra del peso de la culpa que trae el pecado, sin embargo hay ocasiones en que debemos enfrentar las consecuencias de nuestro pecado y de nuestras malas decisiones. David había recibido el perdón de Dios, pero aún así perdió al hijo que había concebido con Betsabé. Dios nos promete bendiciones, pero el pecado trae maldiciones a nuestra vida. A pesar de que David recibió el completo perdón de parte de Dios, la maldición del pecado ya había hecho efecto en su vida y tuvo que sufrir las consecuencias. Dios puede perdonar a un asesino por ejemplo, pero eso no evita que tenga que ir a la cárcel por consecuencia de sus actos. Lo que Dios si promete es ayudarnos a atravesar esos momentos difíciles, Él está a nuestro lado y promete traer bendición a nuestras vidas aunque estemos pagando alguna consecuencia por nuestro pecado. David tuvo que enfrentar varios problemas debido a la secuela que acarreo su desobediencia y el area que mas fue afectada fue su familia. Hubo muerte de familiares cercanos, incesto, y toda clase de problemas que David tuvo que afrontar debido a su desobediencia. Lo bueno es que busco el perdón de Dios y no tuvo que afrontar esos problemas solo, sino que la mano de Dios estuvo con él guiándolo.

Absalón era uno de los hijos al que David amaba profundamente, pero Absalón quería estar en el lugar que aún no le correspondía. El comenzó a criticar a su padre frente a los demás israelitas para que estos lo sigan a él. Absalón robaba el corazón de su pueblo y lo hacía de una manera muy sagaz, así como los políticos de nuestros días, decía que si él estuviera en el lugar de su padre haría las cosas diferentes, haría las cosas de tal manera para que toda la gente salga beneficiada. Puede ser que David no haya tenido el tiempo suficiente para atender a todos los israelitas o que quizá no tomo las mejores decisiones en algún momento, pero si Absalón tenía un problema con su padre debería ir directamente a él y decírselo, y no a sus espaldas hablando mal de él a escondidas frente al pueblo. La lengua es una herramienta de doble filo y puede destruir vidas. La crítica siempre debe ser constructiva. Es muy fácil para nosotros juzgar a una persona cuando no somos nosotros los que estamos teniendo que lidiar con esa responsabilidad. En vez de criticar y decirle a los demás como nosotros haríamos las cosas mucho mejor, lo que deberíamos hacer es hablar con esa persona y compartir con el nuestra perspectiva u opinión. No se trata de buscar reemplazar a la otra persona o tratar de hacerla quedar mal frente a todo el mundo. Absalón quería el trono de su padre y fue con la intención de arrebatárselo y como todo buen político hoy día lo hizo intentando hacerlo quedar mal frente a su pueblo.

El pueblo se fue atrás de Absalón y lo terminaron proclamando Rey en Hebrón. Cuando David escucho las noticias su corazón se rompió en pedazos porque amaba a su hijo. David termino huyendo de Jerusalén y su hijo invadió la ciudad santa y tomó a las concubinas de su padre para sí. Fue un acto terrible, no creo que un hijo pudiera hacer algo peor que lo que Absalón le hizo a David, pero aún así el Rey amaba a su hijo. Todo este gran mal que tuvo que atravesar David fue consecuencia de su pecado. Absalón intento usurparle el trono a David y termino muriendo en medio de la revolución que el mismo inicio. Su muerte es contada en la Biblia con lujo de detalles. Pensar que el cabello de Absalón que era tan adorado por todos iba a ser un instrumento en su muerte. Su ¨hermosa cabellera¨ queda enredada en unas ramas mientras montaba un caballo y quedo colgando indefenso. El general del ejército de David tomó tres dardos y se los clavo en el corazón. Cuando David se entero de la muerte de su hijo su corazón se rompió por completo porque había ordenado que lo capturasen vivo. David amaba a su hijo y estaba dispuesto a perdonarlo, no quería perderlo, pero Absalón nunca busco su perdón sino su trono. Cuan diferente fue la actitud de David que nunca quiso herir al Rey Saúl porque sabía que era el ungido de Jehová a pesar de que la gente quería que David reinase. Absalón en cambio no tuvo temor del ungido de Dios y termino muriendo en una revolución que comandaba en contra de su propio padre. Las consecuencias del pecado son terribles, pero el amor de Dios y su perdón son aún más grandes y Dios le prometió a David que su descendencia reinaría para siempre.

Friday, April 15, 2011

Cuando No Estamos en el Lugar Donde Debíamos Estar

¨Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la tierra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Raba; pero David se quedó en Jerusalén.¨ 2 Samuel 11:1

¿Nunca se han lamentado cuando una pequeña y equivocada decisión haya afectado sus vidas? Si tan solo hubiese salido unos minutos antes, o si tan solo hubiese ido al otro restaurante, o tomado el otro camino entonces no me hubiese sucedido aquello. La mayoría de las veces estas pequeñas decisiones no tienen demasiada trascendencia, pero hay ocasiones en que una decisión equivocada puede marcar nuestro futuro como sucedió con David. Cada día tenemos que tomar cientas de decisiones, algunas muchas más importantes que otras y sin embargo una pequeña y aparente insignificante decisión puede afectar el curso de nuestras vidas. David tenía como costumbre siempre consultar con Dios antes de tomar una importante decisión porque había aprendido a vivir confiando y dependiendo de Él, pero una mañana se levanto cansado y sin ánimos de salir a la batalla así que decidió quedarse descansando en casa. Fue una decisión sencilla, no creía que fuera algo importante y para que consultar a Dios sobre esa pequeña resolución de quedarse en casa y tomarse el día libre. Me imagino cuanto se habrá lamentado David por haberse quedado en casa si supiera todos los problemas y aflicciones que le iba a acarrear el no haber ido a la guerra en el tiempo en que los reyes salían a la guerra. El libro de Samuel deja bien en claro que el error que cometió David ese día comenzó con una mala decisión del Rey. David estaba en el lugar equivocada, el debía estar en la guerra junto a los demás guerreros, pero se quedo en casa y ahí comenzó la raíz del problema.

Esa mañana en vez de estar en la guerra, como era la costumbre de la época, David se quedo en su palacio disfrutando de un ¨merecido¨ día de descanso. Él era el Rey por lo tanto podía hacer lo que quería y nadie le podía reprochar nada. Aprovecho para salir a su balcón y fue allí donde vio a la mujer más hermosa en su vida bañándose y mando a sus siervos a averiguar quién era. Su nombre era Betsabé, pero lamentablemente estaba casada. Su esposo era Urías, quien se encontraba en el lugar donde debía estar: la guerra, luchando por el Rey y su pueblo. Sin embargo David acostumbrado a obtener lo que quería por ser Rey mando a llamar a esa hermosa mujer y se acostó con ella, luego la mando a la casa. Lo más probable que David creía que su pecado había quedado encubierto, pero tarde o temprano todo termina saliendo a la luz. Betsabé termina quedando embarazada y David tiene que asumir las responsabilidades, aunque primero intenta encubrir su pecado nuevamente al llamar a Urías y darle unos días de descanso con su mujer. Sin embargo Urías sabía muy bien donde debía estar: luchando con sus hermanos. No era momento para descansar, ni estar con su mujer porque sabía que su lugar en ese momento debía estar en el campo de batalla. En ese aspecto Urías fue más inteligente que David porque estuvo en el lugar donde debía estar. Aún así David no aprendió la lección e intento seguir encubriendo su pecado al mandar a Urías al frente de la batalla para que muera. El problema había sido resulto: Urías murió en la guerra y David tomo a Betsabé como su mujer.

El pecado de David se fue haciendo cada vez más grande por intentar cubrirlo: paso de adulterar a conspirar en el asesinato de una persona inocente. Y todo comenzó porque David estaba en el lugar equivocado. Cuán importante es estar enfocados con nuestros ojos espirituales abiertos para saber donde Dios quiere que estemos. David debía estar en la guerra pero se quedo en el palacio. No se quedo porque Dios se lo pidió, sino porque el simplemente quería descansar y disfrutar en su palacio. David fue un hombre con un gran corazón que siempre busco la dirección de Dios y gozaba de una relación intima con Él, pero en un momento de distracción permitió que el enemigo encuentre una grieta en su vida y una cosa llevo a la otra haciendo que David termine matando a una persona inocente. David pudo haber confesado su pecado pero por querer encubrirlo se fue enredando más y más hasta caer al fondo. Finalmente cuando es confrontado por el profeta Natán, los ojos de David son abiertos y se da cuenta de todo el mal que ha causado. David se arrepiente y logra finalmente quitarse todo el peso de culpa de encima, pero ese error del Rey termina trayendo varias consecuencias que lo afligirán en los próximos años. Su hijo muere antes de nacer, otro hijo se rebela contra él y le quiere quitar el trono, y así sucesivamente. Me imagino cuantas veces David debe haber lamentado esa pequeña e insignificante decisión de haberse quedado en el palacio en vez de ir a la guerra. Debemos aprender a poner nuestras vidas en las manos de Dios y confiar en Él inclusive en las pequeñas decisiones que tengamos que tomar. Lo bueno es que David aprendió su lección y se levanto convirtiéndose en el mejor Rey de la historia de Israel.  

Thursday, April 14, 2011

El Rey Conforme al Corazón de Dios


¨Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?¨ 2 Samuel 9:1

Si tuviera que escoger un personaje en toda la Biblia escogería a David porque a pesar de sus fallas y de las múltiples adversidades que tuvo que enfrentar a lo largo de su vida, él se mantuvo firme en su relación con Dios amándole con una pasión inigualable. David temía a Dios y también había aprendido a tener un corazón misericordioso para con los demás. A pesar de ser un gran guerrero y de tener el favor de Dios, su corazón nunca lo llevo a enorgullecerse o dejar a un lado a Dios. En el capítulo 8 del segundo libro de Samuel se nos menciona como David ganaba fama y obtenía la victoria por dondequiera que iba expandiendo el territorio de la nación. A pesar de sus victorias, su corazón estaba completamente entregado a Dios y sabía que Él era el que le daba la victoria. A través de las adversidades David había aprendido a confiar en Dios y esperar en Él. Otra de las cualidades que obtuvo en su relación con su Padre fue la de tener un corazón misericordioso. David se acordó del pacto que había hecho con Jonatán y busco algún sobreviviente de la dinastía de Saúl para poder protegerlo y conservar el linaje de su mejor amigo. Esto era algo inédito ya que la costumbre de la época era que el Rey de una dinastía nueva que accedía al trono matara a toda la descendencia del derrocado Rey para evitar cualquier inconveniente en el futuro. Sin embargo David envés de cortar y poner fin al linaje de Saúl, él busca al único sobreviviente de su descendencia y lo trae al palacio para que viva como un príncipe y coma a la mesa del Rey.

Podemos aprender muchas cosas estudiando la vida de David, pero a mí criterio la más importante es esta cualidad amorosa y misericordiosa que él tenía. La tradición y las costumbres de la época dictaminaban que Mefi-boset debía morir, pero David se mostro misericordioso hacia él y se mantuvo fiel al pacto que había hecho con Jonatán. ¿Cómo puede alguien tan poderoso y famoso como lo era David en ese momento mantenerse con un corazón humilde, amoroso, y compasivo? La respuesta es sencilla. David tenía una relación tan intensa con Dios lo cual le permitió dejarse ser moldeado por Él. Cuanto más tiempo pasamos con Dios y más aprendemos de su infinito amor por nosotros, vamos adquiriendo y absorbiendo esas mismas cualidades en nuestras vidas y corazones. David vivía una verdadera relación con Dios por lo cual su carácter se fue moldeando y asemejándose cada día a Su corazón. La reacción de Mefi-boset fue de sorpresa ya que él sabía que la lógica dictaminaba que debía morir. El mismo se considero como un pobre y simple perro ante la majestad de David, pero aún así el Rey lo tomo y lo puso en su mesa para que disfrute de los mismos deleites que el Rey. La vida de Mefi-boset cambio para siempre debido a un simple gesto de amor y compasión de parte del Rey. Fue un regalo inmerecido pero a partir de ese momento su vida cambio para siempre.

 La actitud que tomo David ante Mefi-boset manteniendo el pacto que había hecho con Jonatán me recuerda a lo que Jesús hizo en la tierra por nosotros. Jesús vino a este mundo para morir por nuestros pecados. Él nos rescato y pago el precio por nosotros para que podamos gozar de una relación genuina con Él. Su sacrificio por nosotros en la cruz es lo que nos da el libre acceso para acercarnos a Dios y buscar tener una relación íntima y cercana con Él. Cuanto más tiempo pasemos a solas con Dios, nuestro interior se va moldeando y renovando cada día a la imagen de Dios. Ese sacrificio que realizo Jesús en la cruz por nosotros fue por misericordia, compasión, y amor hacia nosotros. Esos mismos atributos deben ser los que caractericen nuestras vidas hoy. Los cristianos debemos ser conocidos por tener estas clases de acciones. El amor de Dios en nosotros es el que nos permite contagiar al resto de las personas que aun no han podido conocer ese amor genuino y verdadero. Ante la magnificencia de Dios somos perros insignificantes, pero gracias a Su amor y misericordia podemos disfrutar comiendo de su mesa y confiando en su providencia. Dios es amor, nosotros también debemos comenzar a vivir de esa manera y solo podemos hacerlo si le permitimos a Él moldear y formar nuestros corazones. Que el amor, la misericordia, y la compasión para con los demás forme parte de nuestro diario caminar. Esas fueron las cualidades que tuvo David, el Rey conforme al corazón de Dios.