Friday, July 29, 2011

Deleitándonos En la Palabra de Dios



¨ ¡Oh cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos, porque siempre están conmigo.¨ Salmos 119:97-98

El Salmo 119 no es tan solo el salmo más largo, sino también el capítulo más extenso de toda la Biblia. Este salmo es dedicado exclusivamente a alabar a Dios por su ley que es perfecta, y a través de ella podemos aprender a deleitarnos en los mandamientos de Dios. El salmo está dividido en 22 partes de ocho versículos cada una debido a que el alfabeto hebreo tiene 22 letras y cada versículo comienza con una letra diferente del alfabeto. Es un poema dedicado a la excelente y justa ley de Dios. A parte de ser uno de los salmos más extensos, también es uno de los más lindos ya que podemos aprender mucho a través de la actitud que tiene el salmista. El se goza en obedecer los mandamientos de Dios, no es una carga cumplirlos, porque sabe que el cumplir la ley de Dios trae bendición a su vida y también lo guía en todas sus diarias decisiones: ¨ ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de tus mandamientos.¨ (119:9-10). El guardar la ley de Dios nos permite permanecer en el perfecto camino que Dios ha trazado para nuestras vidas. La Palabra de Dios nos llena de propósito y de vida; ¨Vivifícame según tu palabra.¨ (119:25). Vivir bajo la ley de Dios nos llena de gozo ya que aprendemos a confiar y depender de su Palabra y al mismo tiempo deleitarnos por la grandeza de Dios.

Podemos aprender mucho del salmista ya que veía la Palabra de Dios como un manual de vida que lo guiaba a vivir una vida plena, y no tan solo como un libro más donde podía sacar algunas cosas buenas y otras ignorarlas. Muchos de nosotros leemos la Biblia como si simplemente fuera un libro más y tomamos algunos versículos que nos parecen bonitos pero ignoramos el resto de las escrituras ya que suponemos que es algo antiguo que no aplica para nosotros hoy. Cuan equivocados estamos si creemos que podemos tomar algunas cosas y dejar otras de lado; Dios quiere que nosotros aprendamos a deleitarnos en Su Palabra y nos gocemos en obedecer todos sus mandamientos: ¨Mi porción es Jehová; he dicho que guardaré tus palabras.¨ (119:57). Desde que Dios le entrego a Moisés los 10 mandamientos en una tabla podemos aprender mucho de lo que significa el obedecer su ley. No se trata simplemente de una lista de cosas que no debemos hacer, sino que sus mandamientos están designados para bendecir nuestra relación con Dios y con nuestro prójimo. Si todos obedeciéramos los mandamientos de Dios no tendríamos que atravesar tantos problemas en nuestra relación con los demás; el mundo sería un lugar mucho mejor y pacífico. No habría asesinatos, ni adulterios, ni robos, ni envidias, ni engaños. Los mandamientos de Dios también fueron diseñados para guiar nuestra relación con nuestro prójimo y no tan solo con Dios. No deben ser cargas pesadas para nosotros sino que sus mandamientos deberían de ser lo que nos guía durante toda nuestra vida.

El salmista entendía muy bien este principio y es por eso que encontraba tantas razones para regocijarse en la ley de Dios. La Palabra de Dios era su consuelo; ¨Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado¨ (119:50), era su salvación; ¨Desfallece mi alma por tu salvación, mas espero en tu palabra¨ (119:81), era su delicia; ¨ ¡Cuan dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca¨ (119:103), era su luz; ¨lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino¨ (119:105), era lo que le daba inteligencia; ¨De tus mandamientos he adquirido inteligencia¨ (119:104), era su sustento; ¨susténtame conforme a tu palabra y vivir騠 (119:116), era su sostén; ¨Sostenme y seré salvo, y me regocijare siempre en tus estatutos¨ (119:117), y era su razón por la cual podía experimentar completa paz; ¨Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.¨ (119:165). Por todas estas razones y muchas más es que el salmista podía decir que se deleitaba en Su ley y que la amaba con todo su corazón; ¨Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera…He deseado tu salvación oh Jehová, y tu ley es mi delicia.¨ (119:167,174). Nosotros también podemos aprender a deleitarnos de la Palabra de Dios una vez que la comenzamos a poner por obra y entender el propósito divino que Dios tiene para con nosotros si seguimos sus mandamientos. El cumplir con sus leyes se convierte en algo que nos da placer hacer y no una carga porque el obedecer a Dios y servirle trae grandes bendiciones para nuestras vidas.

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Thursday, July 28, 2011

Un Corazón Firme Y Confiado en Dios



¨No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en Jehová. Asegurado está su corazón; no temerá.¨ Salmos 112:7

Hay muchas razones por las cuales podemos alabar a Dios. Los salmos están repletos de diferentes motivos por los cuales podemos dedicarle a Él nuestra gratitud. En Dios podemos encontrar diferentes atributos por los cuales Él es digno de que lo exaltemos y alabemos. Ya hemos visto varios de estos aspectos en los salmos anteriores, pero hay muchos más y hoy repasaremos algunas más de las infinitas bondades de Dios. Por algo nos dice el salmista (al igual que Saúl en los Proverbios) que ¨el principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos.¨ (111:10). Es de sabios temer a Dios porque las recompensas que uno recibe por obedecerlo a Él son infinitas e incomparables. Personalmente no podría concebir otra manera de vivir porque Dios me ha dado tanto y tengo tanto que agradecerle que lo único que le puedo dar es mi completa obediencia y rendición a Él. Me puedo identificar con cada una de las razones que plasman los salmistas por alabar a Dios. Una de ellas es el cuidado de Dios del que nos habla el salmo 111. Mientras caminemos en la voluntad de Dios podemos habitar seguros y confiados de que Él está en cuidado de nuestras vidas. Dios nos protege de todo mal y es nuestro refugio en todo tiempo; podemos habitar seguros bajo su cuidado y protección.

Mientras nos mantengamos enfocados en la Palabra de Dios y lo sigamos a Él podemos estar seguros de que no resbalaremos jamás porque Dios nos ofrece su mano para sostenernos en todo tiempo. Las malas noticias no nos pueden afectar porque podemos confiar en que Dios está en control de todas las cosas que nos rodean y afectan. En el salmo 112 podemos encontrar esa certeza de que Dios es el que nos mantiene firmes y de pie mientras vivamos una vida en temor a Él, obedeciéndolo y siguiendo los propósitos que tiene trazados para nuestras vidas. Por eso podemos alabar a Dios por la seguridad que Él nos ofrece. En el siguiente salmo podemos encontrar un nuevo motivo para alabar a Dios; a pesar de Su grandeza Él igual se preocupa por nosotros y vela hasta por los más pobres: ¨ ¿Quién como Jehová nuestro Dios que se sienta en las alturas, que se humilla a mirar en el cielo y la tierra? El levanta del polvo al pobre.¨ (113:6-7). Dios también es nuestro sustento, Él no permite que pasemos por necesidades ya que nos suple en todo momento y sacia nuestra sed: ¨El cual cambio la peña en estanques de aguas, y en fuente de aguas la roca.¨ (114:8). Él también es nuestro medico divino quien nos libra aún de esas enfermedades mortales: ¨Pues tú has librado mi alma de la muerte…Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.¨ (116:8,15). Finalmente podemos alabar a Dios por su gran misericordia porque a pesar de que le hemos fallado y que a veces no hemos caminado bajo el temor de Dios, Él igual nos perdona y nos vuelve a dar otra oportunidad: ¨Alabad a Jehová porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia.¨ (118:1).

Por todas estas razones y muchas más podemos alabar a Dios y agradecerle por como se ha mostrado para con nosotros. Pensar que todas estas cualidades las tiene un único Dios ya que Jehová uno es. En ese tiempo la mayoría de los pueblos creían en varios dioses e ídolos, pero Israel siempre creyó en un solo Dios porque vez tras vez Él mostro su poder para con ellos a través de todas estas cualidades por las que hoy le agradecemos. Si es de sabios temer a Dios, entonces es de necios el adorar a ídolos porque Dios es lo único que necesitamos para vivir una vida plena. Los ídolos son simplemente creaciones humanas: ¨Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; tienen ojos, mas no ven; orejas tienen, mas no oyen; tienen narices, mas no huelen. Semejantes a ellos son los que los hacen y cualquiera que confía en ellos.¨ (115:4-6,8). Una vez que tenemos un encuentro con el Dios verdadero entonces no necesitamos nada más porque Él realmente satisface todas nuestras necesidades. Cualquier cosa que ocupe el primer lugar en nuestros corazones que no sea Dios se convierten en ídolos para nosotros porque Dios requiere que vivamos en completo temor y reverencia hacia Él. Dios tiene que ser lo primero en nuestros corazones y nada más puede ocupar su lugar. No pongamos nuestra confianza en cosas pasajeras sino que pongamos toda nuestra vida en Sus manos para poder vivir con un corazón firme y confiado en Él.

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Wednesday, July 27, 2011

Caminando Agarrados de la Mano de Dios



¨En Dios haremos proezas, y él hollará a nuestros enemigos.¨ Salmos 108:13

Humanamente es difícil concebir como alguien como David que tuvo que pasar un sin número de aflicciones pudo componer tantos salmos hermosos dedicados a Dios. La mayoría de esos salmos inclusive fueron escritos durante momentos difíciles de su vida. El no se quejo delante de su Dios por todos los problemas que estaba atravesando sino que se mantuvo confiando en las promesas que Él le había dado; pudo mantener la calma y la paz porque sabía en quién había creído. Para aquellos que hemos aprendido a confiar en Dios y hemos sido sorprendidos por su gran misericordia no se nos hace tan difícil entender lo que David estaba experimentando porque hoy podemos tener esa misma paz que David tuvo en medio de las aflicciones. Ya llegamos a esa etapa en nuestras vidas en la cual ya no le preguntamos a Dios por qué permite las cosas sino que hemos aprendido a confiar en Él y depender solamente en Él. David, quien fue un simple pastorcito de ovejas, llego a ser rey de Israel porque le creyó a Dios y a pesar de todas las adversidades que tuvo que afrontar sabía que la promesa de Dios se iba a cumplir. Cuando la duda llegaba a su vida, él se acordaba de que Samuel lo había ungido como el próximo rey de Israel y que Dios iba a cumplir su propósito en él. Si Dios te ha dado promesas entonces créele por mas adversa que sea la situación porque Dios cumplirá su propósito en ti. David sabía que iba a ser rey aún cuando se tuvo que esconder en las cuevas por temor a Saúl. Nosotros podemos tener la misma certeza hoy y saber que por más lejos que nos encontremos de la promesa de Dios si permanecemos en Él vamos a recibir sus promesas.
  
David sabía que podía confiar en Dios en todo momento; no era por sus fuerzas sino que sabía que dependía exclusivamente en Él. De la mano de Dios fue que el pequeño David pudo vencer al gigante Goliat, y enfrentarse ante osos y leones. Luego se convirtió en un gran guerrero y el pueblo lo comenzó a aclamar a él a pesar de que David siempre busco darle la gloria a Dios. David confió en Dios con todo su corazón y no temió a los gigantes porque sabía que ¨En Dios haremos proezas, y él hollará a nuestros enemigos.¨ (108:13). A pesar de todas las victorias que obtuvo David en su vida, él nunca se engrandeció sino que reconoció siempre que Dios era el que peleaba por él. Por eso es que escribe este Salmo pidiéndole a Dios que lo libre una vez más de su enemigo. David pudo haberse engrandecido y creer que como ya había obtenido la victoria tantas otras veces en el pasado lo volvería a obtener, pero David sabía que sus victorias eran todas dadas por Dios y todavía dependía de Él frente al enemigo. El secreto de David para enfrentar al enemigo era componer salmos y cantarle alabanzas a Dios no dejando que las circunstancias adversas afectaran su relación con su Padre. David podía cantar en medio de la aflicción porque sabía que de la mano de Dios la victoria era segura. David caminaba agarrado de la mano de su Padre Celestial y no dejaba de alabarlo.

La paz que tuvo David en medio de todas sus aflicciones fue la que le permitió continuar componiendo salmos. A pesar del dolor David experimentaba la paz de Dios porque sabía que Su misericordia estaba con él. ¨Ayúdame, Jehová Dios mío; sálvame conforme a tu misericordia.¨ (109:26). El refugio del gran rey siempre fue Dios. El salmo 107 no fue escrito por David pero podemos estar seguros que son palabras parecidas a las que le decía a Dios cuando enfrentaba sus diversas pruebas. ¨Entonces clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones.¨ (107:6). En medio de nuestra angustia podemos clamar a Dios y buscar su dirección porque Él tiene la solución para librarnos de todo mal. Una vez que hemos experimentado la mano salvadora de Dios llega la alegría y el gozo a nuestras vidas porque solo Él pudo habernos rescatado del pozo profundo en el que nos encontrábamos; ¨El convierte los ríos en desierto, y los manantiales de las aguas en sequedales.¨ (107:33). La aflicción es solo una manera más en que Dios muestra su poder y salvación para con nosotros. Él nos ama y quiere lo mejor para nosotros así que confiemos en Él en todo momento sabiendo que mientras caminamos a su lado podemos estar seguros y en paz.

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Tuesday, July 26, 2011

La Incomparable Grandeza de Dios y Su Gran Misericordia



¨Así cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba. Olvidaron al Dios de su salvación, que había hecho grandezas en Egipto…Con todo, Él miraba cuando estaban en angustia y oía su clamor, y se acordaba de su pacto con ellos.¨ Salmos 106:20-21,44-45

El salmista nos continúa recordando sobre la importancia de bendecir a nuestro Dios por su grandeza. Él ha hecho grandes milagros en nuestra vida y está en completo control de todo lo que nos rodea. En el salmo 104 nos recuerda lo grande que es Dios y como el cuida de su imponente creación. No hay detalle que se le escape a Dios; Él es grande y cuida de todos los asuntos de su creación. ¨Cuán innumerables son tus obras oh Jehová. Hiciste todas ellas con sabiduría; la tierra está llena de tus beneficios. ¨ (104:24). El reconocer y acordarnos de la grandeza de Dios nos lleva a bendecir su santo nombre y al mismo tiempo aumenta nuestra fe porque nos asegura que Dios al ser tan grande esta en control absoluto de todo lo que nos rodea. Dios es tan imponente que no se le escapan ni los detalles menores de la creación, Él cuida tanto de las cosas grandes como de las insignificantes y mantiene un balance perfecto en su creación. A pesar de la grandeza de Dios, Él aún así se digna en vivir entre nosotros y se preocupa hasta por los asuntos más insignificantes de nuestras vidas. Hay muchas razones por las cuales podemos alabar a Dios, pero nunca olvidemos de que a pesar de que Él es tan grande y poderoso aún así está en cuidado de nosotros, y esa es una razón más para alabarlo y bendecir su nombre como lo hace en este caso el salmista. No cabe duda de que Dios está en cuidado de nosotros.

En el siguiente salmo el salmista nos recuerda a nosotros y a su pueblo como la mano de Dios ha estado con ellos desde el inicio de su historia. Nos recuerda que debemos estar gozosos por todas las maravillas que ha hecho Dios en nuestras vidas. Mirando el pasado podemos recordar como Él nos ha sostenido y guiado hasta el lugar donde nos encontramos ahora. ¨Acordaos de las maravillas que él ha hecho, de sus prodigios y de los juicios de su boca.¨ (105:5). El comienza recordando como las promesas de Dios se cumplieron en la vida de Abraham, y luego en Jacob y sus hijos. La fidelidad del Señor fue tan grande que cumplió todas las promesas que les había hecho a sus antepasados. Dios los saco de la esclavitud de Egipto y los trajo a la tierra prometida. El salmista relata con detalles como Dios sostuvo a José durante el tiempo en que se encontró en la cárcel y como Dios lo levanto para ponerlo segundo sobre todos los egipcios, y luego nos recuerda como Moisés libero a su pueblo con la grandes señales de Dios. Todas estas maravillas fueron hechas por Dios para cumplir las promesas que le había hecho a su pueblo escogido. Es verdad que tuvieron que atravesar momentos difíciles, pero la mano de Dios siempre estuvo allí con ellos para darles el fin que esperaban. Dios mostro su grandeza y su fidelidad para con su pueblo al cumplir el pacto que había hecho con Abraham.

¿Cuál fue la respuesta de los israelitas a la fidelidad y grandeza de Dios? Ellos vez tras vez pecaron ante Dios y muchas veces siguieron sus propios deseos en vez de obedecer los mandamientos de Dios. El salmista recuerda la rebeldía que tuvo su pueblo en el salmo 106 para contrastarlo con la fidelidad de Dios en el salmo anterior. ¨Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, sino que se rebelaron.¨ (106:7). Quizá esto nos suene familiar a nosotros hoy ya que hemos experimentado la misericordia y perdón de Dios pero a pesar de recibir su salvación hemos seguido nuestros propios deseos y nos hemos desviado de la voluntad de Dios para nuestras vidas. Muchas veces nos olvidamos de las grandes obras que Dios ha hecho en nuestras vidas y comenzamos a caminar solos viviendo para satisfacer nuestros propios deseos. A pesar del pecado de su pueblo Dios continúo mostrando su misericordia para su pueblo abriéndoles el Mar Rojo y luego guiándoles en el desierto dándoles comida y agua. Finalmente llegaron a la tierra prometida aunque les demoro más de lo que Dios tenía planeado por no haberlo obedecido. A pesar de que le fallemos a Dios, Él permanece fiel y nos levanta cuando clamamos a Él y buscamos su perdón porque su misericordia es infinita. Dios se acuerda del pacto que tiene con nosotros, de la misma manera que se acordaba de su pacto con los israelitas. Por eso en el verso 44 el salmista escribe ¨con todo¨ porque a pesar de todas nuestras fallas e infidelidades, el amor de Dios es tan grande que aún se mantiene fiel y misericordioso y  listo para perdonarnos.

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Monday, July 25, 2011

Un Corazón Integro



¨Entenderé el camino de la perfección cuando vengas a mí. En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa.¨ Salmos 101:2

A pesar de cometer varios errores en su vida, David descubrió cual era el secreto para vivir con éxito: vivir con un corazón integro que busque y guarde las leyes de Dios. Todos conocemos la historia de David y como pecó contra Dios, pero también conocemos sus grandes hazañas porque estuvo dispuesto a confiar en Dios y guardar sus mandamientos. David adoraba a Dios con todo su corazón y buscaba permanecer integro delante de Él. Cuando el rey cayó en pecado pudo obtener el perdón que tanto anhelaba porque conocía el corazón de Dios y sabía que Él era misericordioso. ¨Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia.¨ (100:5). Eso no fue excusa para que David continuara cayendo en pecado, sino que más bien se dedico a buscar a Dios desde temprano y guardar sus leyes para permanecer integro de ahí en adelante. El Salmo 101 se transforma en una especie de promesa de David hacia Dios de vivir rectamente. El promete aprender más acerca del corazón de Dios y seguir sus mandamientos porque sabe que eso es lo que le agrada a su Padre. David alababa a Dios de diferentes maneras: tocando el arpa, componiendo cientos de salmos de adoración a Dios, pero también sabía que esto no servía de nada si no guardaba la palabra de Dios; eran simplemente palabras huecas y sin sentido si no guardaba un corazón integro delante de Dios. David sabía que Dios se agradaba en los fieles de esta tierra: ¨El que anda en el camino de la perfección, éste me servirá.¨ (101:6).

En el salmo 103 David se toma tiempo para bendecir a Dios por todas las maravillas que ha hecho en su vida. Estas bendiciones pudieron ser experimentadas por David de una manera especial gracias a que él siempre busco guardar los mandamientos de Dios y ponerlos por obra. Cuando obedecemos a Dios podemos estar seguros de que comenzaremos a disfrutar de un sin número de bendiciones ya que Su fidelidad es grande. Él nos da aún mucho más de lo que nosotros merecemos. Estas bendiciones que David recibía de parte de Dios le permitían realmente disfrutar de poner las leyes de Dios por obra en su vida. Los mandamientos de Dios nunca fueron una carga para David, sino que disfrutaba obedecerlas ya que veía como su vida era bendecida cada día más por permanecer fiel a Dios. ¨Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias, el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias. El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.¨ (103:2-5).

David nos recuerda que es importante bendecir a Dios y agradecerle por todas las maravillas que ha hecho en nosotros. A pesar de que estemos atravesando necesidades, podemos experimentar las bendiciones de Dios y estar seguros de que Él nos va a levantar una vez más. Nuestra fe requiere de alabar a Dios y agradecerle por su rescate aún antes de que este haya llegado. De eso se trata tener fe en Dios; saber que Él está en control de nuestras necesidades y por lo tanto permanecer confiados de que Él nos va a librar. Podemos bendecir a Dios por su grandeza y su misericordia aún cuando las circunstancias a nuestro alrededor no nos sean favorables. El propio David tuvo que atravesar muchos problemas y dificultades pero eso no impidió de que alabe y bendiga a Dios porque sabía que Él lo iba a rescatar y restituir una vez más. Si nos encontramos en un momento de necesidad o aflicción no dudemos en alabar a Dios y bendecir su nombre a pesar de todo porque su salvación llegará y solo Él nos puede dar paz para atravesar la prueba. No nos olvidemos de seguir leyendo Su palabra y guardando sus mandamientos porque Él está buscando gente integra que lo adore y siga aún en los momentos de mayor dificultad. Podemos estar seguros como el salmista cuando atravesaba aflicción y clamó: ¨Mas tú Jehová permanecerás para siempre, y tu memoria de generación en generación. Te levantaras y tendrás misericordia de Sion, porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado.¨ (102:12-13). No nos desanimemos; sino continuemos buscando a Dios y guardando sus mandamientos con un corazón integro, sabiendo que Él permanece para siempre y que nuestros problemas son tan solo pasajeros.

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