Thursday, April 8, 2010
La Blanca Nieve
¨Lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado! Purifícame con hisopo y seré limpio; lávame y seré mas blanco que la nieve.¨ Salmos 51: 2 y 7
Recuerdo claramente los días de invierno cuando estudiaba en Nashville y las primeras nieves comenzaban a caer sobre el campo. Era uno de los paisajes más hermosos el ver como todo se comenzaba a pintar de blanco. Era un blanco muy puro y el paisaje era simplemente espectacular. Pero cuando la nieve dejaba de caer, el sol comenzaba a salir, los autos a transitar por la calle, y la gente a caminar entre la nieve todo lo blanco se comenzó a convertir en gris al derretirse la nieve y mezclarse con la tierra formando charcos de barro por todos lados. Déjame decirte que el paisaje no era nada lindo y era imposible transitar por los caminos. Pero cuando la nieve volvía a caer y cubrir todo de blanco nuevamente uno se quedaba encantado con el paisaje.
Lo mismo sucede en nuestra vida espiritual. Dios promete borrar nuestro pasado y limpiarnos y nos cubre con su sangre dejándonos blancos como la nieve. Lo único que tenemos que hacer es reconocer nuestro pecado y aceptar el regalo que Jesús nos dio al morir por nosotros en la cruz. Su sacrificio cubre multitud de pecados y nos deja con un corazón puro, se olvida de nuestro pasado y cubre todo ese paisaje gris en uno blanco y sin mancha. No tenemos que buscar la redención por nuestros propios medios sino que simplemente debemos aceptar el regalo de Dios y presentarnos ante El con un corazón arrepentido y humillado. Por más sucios que estemos o por mas negro que este nuestra vida u oscuro nuestro pasado, El nos cubre y nos deja mas blancos que la nieve y nos da un nuevo presente con grandes sueños para enfrentar el futuro.
Aun después de haber sido limpiados y reconciliados con Dios hay momentos en nuestra vida que esa nieve comienza a derretirse nuevamente y nuestra vida comienza a tomar una tonalidad gris. Ya nuestras vidas no reflejan esa pureza que una vez emitíamos y es en ese momento que hay que levantarse nuevamente y pedirle a Dios que envíe mas nieve a nuestras vidas y que nos purifique para que la gente a nuestro alrededor realmente vea que el paisaje de este lado es hermoso. Dios quiere hacer cosas grandes en nuestra vida y debemos permitirle a El que nos limpie y dirija para poder ser el reflejo de su amor. No es fácil mantener un corazón puro pero Dios es el que nos da las fuerzas, nos levanta cuando caemos, y nos deja más blancos que la nieve.
¨Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; mas los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantaran alas como las águilas, correrán y no se cansaran, caminaran y no se fatigaran.¨ Isaías 40:30-31
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