“Tus oídos oirán detrás de ti una palabra: Este es el camino, andad en él, ya sea que vayáis a la derecha o a la izquierda.” Isaias 30:21
Muchas veces cuando nos encontramos ante decisiones difíciles que tenemos que tomar se nos hace imposible buscar la dirección de Dios. Hay ocasiones en las que no sentimos Su voz y no sabemos que es lo que quiere que hagamos por mas que lo busquemos. En momentos así nos gustaría que Dios venga con voz audible y nos diga que tenemos que hacer para estar seguros de que estamos tomando una buena decision. Muchas veces por no saber que es lo que Dios espera de nosotros terminamos tomando una mala decision y después pagamos las consecuencias. El problema es que quizá no estamos buscando de Dios de la manera correcta. Nos acercamos a él solo cuando estamos pasando alguna necesidad o porque queremos pedirle algo, pero en realidad no disfrutamos de una comunión diaria con él donde simplemente lo busquemos para conocer Su corazón. El secreto esta en saber oír la voz de Dios, ¿pero como podemos hacerlo si no tenemos una comunión diaria con él? Dios quiere dirigirnos y guiarnos para que hagamos Su voluntad pero para poder discernir Su voz es necesario pasar tiempo en Su presencia.
Hace muchos años atrás, mi padre sufrió un infarto cerebral que afecto el area de su lenguaje. El podia entender todo lo que le decíamos y captaba perfectamente el mensaje pero no podia transmitirlo con palabras lo cual aveces lo frustraba porque no entendíamos que quería decirnos. Los primeros meses fueron extremadamente difíciles ya que no entendíamos las cosas mas sencillas que quería decirnos, pero al pasar los meses junto a él poco a poco se nos fue haciendo mas fácil entenderlo por medio de señas o expresiones. Llego a un punto que ya con solo una mirada o un gesto sabíamos exactamente que era lo que nos estaba pidiendo. Obviamente no fue de un día para otro y nunca nos decía lo que quería con oraciones concretas pero al pasar tiempo con él fuimos aprendiendo a comunicarnos y entender que era lo que pedía: si quería comer algo, tomar un vaso de agua, prender el aire acondicionado, o simplemente salir a pasear. Las personas que no pasaban tiempo a su lado no podían entender que era lo que quería decir y muchas veces nos llamaban para que les ayudemos a entenderlo. Dios me ayudo a entender que en el plano espiritual nuestra relación con Él es muy similar a la que teníamos con mi padre. Dios quiere que pasemos tiempo a su lado para conocer su corazón y cuanto mas intimidad tengamos con Él mas fácil se hace entender cual es Su voluntad para nuestras vidas. Si hemos aprendido a pasar tiempo en comunión con Dios, cuando llegan los momentos en que hay que tomar decisiones difíciles el proceso se hace mucho más fácil ya que hemos aprendido a discernir la voz de Dios para escuchar cual es la dirección que quiere que tomemos. Lo primero que tenemos que hacer para entender los planes que tiene para nosotros es pasar tiempo de calidad con Dios donde aprendamos a discernir su voz. Una vez que ya hemos establecido una relación intima con nuestro Padre se nos hace fácil entender que es lo que nos quiere decir. Dios siempre nos esta hablando, pero es necesario reconocer Su voz para poder escucharla.