Monday, May 31, 2010

El Que Cae ¿No Se Levanta?

¨El que cae, ¿no se levanta? El que se desvía, ¿no vuelve al camino?¨ Jeremías 8:4

Podremos caer muchas veces en nuestro diario caminar con Dios, pero lo que más le duele a nuestro Padre es que no nos levantemos cuando lo hacemos. Muchas veces nos quedamos postrados por temor a que los demás nos señalen o porque pensamos que le hemos fallado a Dios. Creemos que ya no podemos servir a Dios porque hemos cometido muchos errores y pecado contra El por lo cual seriamos hipócritas si lo servimos bajo estas circunstancias. Muchos nos hemos alejado de Dios porque hemos sido incapaces de perdonarnos a nosotros mismos. Decidimos alejarnos de la iglesia y de nuestros hermanos. Sabemos que lo que hicimos estuvo mal y nos quedamos lamentando nuestra situación y nos olvidamos que El nos quiere restaurar y usar a pesar de nuestras imperfecciones. Dios no busca personas perfectas, sino gente entregada a El que lo quiera servir de corazón a pesar de sus debilidades. Es importante que nos levantemos después de cada caída y que continuemos sirviendo a Dios en el lugar donde nos ha puesto. No nos desviemos del camino, sino volvamos al camino que El ha trazado para nuestras vidas.

Otras veces no nos levantamos porque sentimos que los demás nos están señalando y juzgando. Tememos volver a ponernos de pie y enfrentarlos, pero la verdad es que el único que nos puede juzgar es Dios porque el resto también ha caído y no está en condiciones de señalar a nadie. ¿Y qué es lo que dice nuestro Padre cuando caemos? El que cae, se debe levantar, y el que se desvía debe volver al camino. El ya ha pagado el precio por nuestro pecado, lo único que debemos hacer es reconocer nuestro pecado y levantarnos. No importa cuántas veces continuemos cayendo, debemos estar dispuestos a levantarnos siempre y seguir luchando. ¿Qué hubiera pasado si Pedro no se levantaba después de haber negado en tres ocasiones a Jesús? Nunca hubiera predicado y tres mil personas se hubieran quedado sin recibir a Cristo en su primer discurso.

Una vez fue presentada ante Jesús una mujer adultera. Ella había sido encontrada cometiendo adulterio y fue traída ante él para ser juzgada porque la ley decía que las adulteras deberían ser apedreadas. La mujer había caído y ahora los fariseos la estaban juzgando, pero Jesús les dijo que el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra. Uno por uno los fariseos se fueron, acusados por su propia conciencia y solo quedo Jesús ante la mujer. Él era el único que estaba en condiciones de juzgarla pero tampoco la condeno sino que le dijo que se levante y no peque más. Lo mismo sucede con nosotros cuando caemos, el único que nos puede juzgar es Jesús y el no nos condena, sino que nos dice que nos levantemos y volvamos al camino. No nos quedemos postrados, sino levantémonos y continuemos marchando con nuestra mirada enfocada en Jesús.


¨No temais, vosotros habeis hecho todo este mal; pero con todo eso no dejéis de seguir en pos de Jehová, sino servidle con todo vuestro corazón.¨ 1 Samuel 12:20


http://estebueno2.blogspot.com/

Friday, May 28, 2010

Hay Que Salir del Cautiverio Para Soñar


¨Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sion, fuimos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se lleno de risa y nuestra lengua de alabanza….Los que sembraron con lagrimas, con regocijo segaran.¨ Salmos 126: 1-2,5
Mientras estamos cautivos o esclavizados a alguna cosa es imposible alcanzar nuestras metas. David sabía muy bien de lo que hablaba porque a él le toco pasar varios meses escondido en una cueva por temor a perder su vida. El fue esclavo de su temor ya que Saúl lo buscaba para matarlo. David fue un personaje muy querido por su pueblo, y los celos del Rey Saúl llegaron a tal punto que busco quitarle la vida a su siervo. David sabía que Dios lo había escogido para ser el próximo Rey de Israel, pero cuando estaba escondido en la cueva era imposible para él soñar con llegar a ser ese Rey. Recién cuando salimos del cautiverio, o de esa situación que nos tiene esclavizado, es posible volver a soñar y alcanzar las metas que Dios tiene trazadas para nosotros. El problema es que cuando estamos esclavizados o atados a algo estamos tan concentrados en lamentarnos por nuestra situación actual que se nos hace imposible soñar o ver con positivismo nuestro futuro.
David sabía que un día iba a llegar a ser el Rey, pero mientras tanto debía permanecer en la cueva esclavizado, y en esos momentos era imposible soñar con ser el Rey. David tuvo varias oportunidades para matar a Saúl y convertirse en Rey, pero sabía que aun no había llegado su momento. A veces nosotros tratamos de apresurarnos e intentamos salir de la cueva por nuestros propios medios, pero es necesario esperar y confiar en Dios y saber que El es el que nos hace salir de la cautividad. Finalmente David pudo salir de la cueva y llego a ser el Rey de Israel, pero tuvo que pasar por momentos muy difíciles antes de llegar a ese punto. Nosotros también hemos recibido promesas de Dios pero a veces nos impacientamos y nos olvidamos de los sueños que Dios nos ha dado, otras veces intentamos alcanzar las cosas por nuestros propios medios y no dejamos que El obre a Su tiempo.
No sé cual sea tu situación en este momento. Quizás estás viviendo en cautiverio y se te hace imposible soñar y recordar las promesas que Dios te ha dado, o quizás estas intentando escaparte por tus propios medios y te has olvidado que Dios está en control de tu vida. Sea cual sea tu situación debes saber que Dios te ha prometido librarte del cautiverio. El promete quitar ese peso que te ha tenido atado durante tanto tiempo y no te permite avanzar, el promete darte nuevos sueños y nuevas metas pero debes permanecer confiado en El. Cuando llegue el momento de nuestra liberación, nuestro llanto se convertirá en gozo. A veces debemos aprender simplemente a esperar y confiar que Dios nos va a ayudar a salir adelante y no intentar hacer las cosas con nuestras propias fuerzas humanas. Muchas veces el cautiverio nos sirve como una experiencia de aprendizaje y nos ayuda a aprender a confiar en Dios y a aumentar nuestra fe en El.

Puestos los Ojos en Jesus

¨Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.¨ Hebreos 12:2

Jesús había enviado a sus discípulos al otro lado del mar mientras se despedía de la multitud, y ellos se encontraban en el medio del mar cuando unas fuertes olas comenzaron a azotar su barca. Ya era de noche cuando a la distancia vieron a alguien caminando sobre las aguas hacia ellos y todos se asustaron porque creían que estaban viendo un fantasma. En ese momento Jesús los tranquilizo y les dijo que era él, pero Pedro, aun no convencido, le dijo que si era él que lo mandara a caminar sobre las aguas. Jesús le dijo que venga y Pedro comenzó a caminar sobre las aguas hacia él, pero cuando vio el fuerte viento y las grandes olas tuvo miedo y comenzó a hundirse. Fue en ese momento que clamo a Jesús y le pidió que lo salvara. Jesús le extendió su mano y lo levanto llevándolo salvo a la barca. Una vez que estaban todos seguros en la barca el viento se calmo y los discípulos reconocieron que verdaderamente Jesús era el hijo de Dios.

En el capítulo 12, verso 2 de la carta a los Hebreos, el autor nos está exhortando a mantener nuestra mirada puesta en Jesús. No hay mejor ilustración para entender este punto, que la historia de Pedro caminando en el medio del mar. Mientras Pedro ponía su mirada en Jesús podía ir avanzando milagrosamente hacia su Maestro, pero en el momento que desvío su mirada y su atención en Jesús fue que comenzó a hundirse. Pedro vio el fuerte viento, las grandes olas, y a pesar de que estaba caminando sobre las aguas permitió que el temor lo alcanzara, comenzó a dudar, y eso provoco que comenzara a hundirse. Fue ahí que no le quedo otra que clamar a su salvador y pedirle que lo rescatara. Jesús respondió al clamor de Pedro y lo levanto llevándolo a salvo a la barca aunque le reclamo su falta de fe.

Al igual que Pedro, muchas veces nosotros nos encontramos caminando sobre las aguas. Mientras tenemos nuestra mirada puesta en Jesús podemos avanzar confiados sabiendo que El está en control de nuestra situación. Los fuertes vientos y las olas representan los problemas que tenemos que enfrentar en nuestro diario vivir. Si nos enfocamos en nuestros problemas seguramente vamos a comenzar a hundirnos, pero si mantenemos nuestra mirada firme en Jesús entonces podemos avanzar seguros sabiendo que El está en control de nuestra situación. Jesús no va a permitir que nuestros problemas nos ahoguen, sino que tenemos que seguir caminando con fe, puestas nuestras miradas en El, sabiendo que mientras seguimos enfocados en El entonces las circunstancias no nos pueden afectar. Debemos entender que Jesús esta en control de nuestras vidas y mientras tengamos nuestras miradas fijas en El ninguna ola nos podrá derribar, sino que vamos a seguir caminando por encima de nuestros problemas y no dejar que nada desvíe nuestra atención de los ojos de Jesús. Cuando aprendemos a caminar con nuestra mirada puesta en Jesús aprendemos a andar por fe y no por vista, sabiendo que los problemas no nos pueden derribar porque Jesús esta en control de nuestras vidas.

¨Porque por fe andamos, no por vista.¨ 2 Corintios 5:7

http://estebueno2.blogspot.com/

Thursday, May 20, 2010

Perseverando en Medio de las Aflicciones


¨Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción¨ Génesis 41:52
Habrá momentos en nuestras vidas cuando tengamos que pasar por problemas o aflicciones. Podemos hacer las cosas bien pero eso no quiere decir que necesariamente todo nos saldrá bien en el momento. Todos tenemos que pasar por momentos difíciles en nuestras vidas, o tomar decisiones que no son nada fáciles y que nos pueden producir aflicción. Dios no nos promete darnos una vida libre de problemas, pero lo que si promete es estar con nosotros durante esa aflicción y levantarnos. El cumple lo que nos promete, pero a veces para llegar a esas promesas o sueños tendremos que pasar por aflicciones. El dicho que el sol siempre sale después de la tormenta es mas o menos lo que José quiso decir en este versículo cuando dijo: ¨Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.¨ José tuvo que pasar por ser un esclavo y luego un prisionero antes de llegar a ser la mano derecha del faraón y cumplir su sueño. Daniel tuvo que pasar por el foso de los leones antes de llegar a ser el consejero del Rey, David tuvo que pasar tiempo escondido en una cueva perseguido por sus enemigos antes de convertirse en Rey de Israel, Moisés tuvo que esconderse en casa de sus suegros apacentando ovejas por años antes de convertirse en el libertador de su pueblo, y así sucesivamente con muchos de los héroes de la fe.
No es fácil atravesar momentos de aflicción e inclusive parece injusto que nos tengan que suceder estas cosas a veces, pero lo importante es mantener la fe en Dios y saber que El es el que nos da las fuerzas para pasar las pruebas y llegar finalmente a la meta. Es distinto cuando atravesamos aflicciones debido a errores que hemos cometido, pero aveces también podemos pasar aflicciones cuando hemos hecho todas las cosas bien como fue el caso de Job que perdió todo lo que tenía: su esposa, sus hijas, sus amigos, sus riquezas, y hasta su propia salud. Pero Job nunca perdió su fe y Dios estuvo con él durante su aflicción y luego término recibiendo mucho más de lo que tenía antes de la crisis y su fe y relación con Dios salió aun mas fortalecida. No importa si estamos atravesando una crisis en nuestra vida debido a errores propios o aun cuando hemos hecho las cosas bien, lo fundamental es saber que Dios está en control de la situación y el nos dará la salida y fructificara en medio de la angustia. A veces esos momentos difíciles simplemente son escalones que tenemos que subir para alcanzar los sueños.
Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros y quiere ayudarnos a alcanzar nuestros sueños y metas, por eso es necesario aprender que cuando atravesemos problemas o dificultades no nos podemos rendir sino seguir creyendo con fe que Dios está en control de todo. Con Dios a nuestro lado ninguna prueba se hace imposible de soportar y nos garantiza que el Sol siempre sale después de la tormenta, y que la bendición llegara en medio de la aflicción. Todos atravesamos problemas pero recordemos que la mayor parte de nuestras vidas la pasamos alcanzando los sueños y propósitos que Dios tiene trazados para nosotros. La mayor parte del tiempo lo vivimos bajo un sol radiante y las tormentas son pocas y pasajeras.
¨Cuando ando en medio de la angustia, tú me vivificas…Jehová cumplirá su propósito en mi. Tu misericordia, Jehová, es para siempre.¨ Salmos 138:7-8

Friday, May 14, 2010

Guarda Tu Corazón

¨Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazón porque de el mana la vida¨ Proverbios 4:23

El autor de los Proverbios, Salomón, fue considerado el hombre más sabio del mundo y acá nos advierte sobre la importancia de guardar nuestro corazón. A través de toda la historia el corazón siempre fue asociado con el amor porque el corazón es el motor de nuestro cuerpo, bombea sangre oxigenada a todo el resto de nuestros órganos vitales, mantiene la circulación de nuestra sangre. Si el corazón deja de bombear, nosotros dejamos de existir. Lo mismo pasa con el amor, es nuestra fuente y razón de vida, sin amor nada somos. Podremos hacer todas las obras del mundo, pero si no las hacemos con amor no sirven de nada. Nuestra relación con Dios se basa en el amor que El nos ha mostrado al mandar a su hijo a morir por nosotros. Dios nos quiere seguir demostrando Su amor hacia nosotros pero aveces nosotros no dejamos que el amor de El fluya en nuestras vidas porque endurecemos nuestro corazón.

Cuando hablamos de guardar nuestro corazón, estamos hablando de mantener un corazón puro y sencillo porque muchas veces dejamos que las circunstancias de nuestras vidas nos vayan endureciendo el corazón, pero Dios necesita un corazón sencillo para cumplir su propósito en nuestras vidas. No debemos dejar que las circunstancias nos afecten. Habrá muchas ocasiones en que salgamos heridos o lastimados por amar a alguien y no ser correspondidos, pero no debemos dejar que eso endurezca nuestros corazones. Habrá ocasiones en nuestras vidas que seremos heridos y lastimados por haber perdido a un ser querido y sentiremos que nuestro corazón se despedaza, pero eso tampoco significa que tenemos que endurecer nuestros corazones. Más vale quedar como un tonto por amor, que endurecer nuestros corazones y no experimentar el amor real. Debemos enfocarnos en todas las cosas buenas y las bendiciones que hemos recibido y seguir adelante con un corazón sencillo. Te aseguro que si te pones a analizar todas las cosas buenas que has recibido, siempre serán más que las negativas, pero el problema es que muchas veces obviamos lo bueno y nos concentramos en las cosas malas que nos han sucedido. El secreto está en que nos enfoquemos en todas las bendiciones que hemos recibido y mantener un corazón abierto, sencillo y siempre dispuesto a amar. Solo así podemos realmente experimentar el amor real de Dios en nuestras vidas, y solo así puede fluir en nosotros de una manera pura.

Cuando permitimos que el amor de Dios llene nuestras vidas es cuando realmente podemos derramar ese amor que recibimos hacia los demás. Sin amor no somos nada y todo lo que hagamos no tendrá sentido; por eso el hombre más sabio de la historia de la humanidad nos recuerda de la importancia de guardar nuestros corazones, de no permitir que las circunstancias o problemas hagan endurecer ese amor, sino que siempre recordemos en mantener un corazón puro y sencillo. Solo así podemos experimentar la plenitud del fluir del amor de Dios en nuestras vidas y solo así podremos derramar de ese amor hacia los demás. Dios quiere darnos mucho más de lo que podemos imaginar, pero para eso debemos tener un corazón dispuesto a recibir ese amor y dejar que fluya a través de nuestras vidas hacia los demás porque si hay algo que le falta a este mundo, es amor. No dejemos que nuestro corazón permanezca endurecido, sino que dejemos que el amor de Dios nos restaure y mantenga puros hasta el fin.

¨Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente…Amaras a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los profetas.¨ Mateo 22:37-40

¨El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, sino que se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.¨ 1 Corintios 13:4-7

http://estebueno2.blogspot.com/

Tuesday, May 11, 2010

¡Ahi Viene el Soñador!


¨Se dijeron el uno al otro: ¡Ahí viene el soñador! Ahora pues, venid, matémoslo y echémoslo en una cisterna…Veremos entonces que será de sus sueños¨ Génesis 37:19-20

Habrá gente con las que nos crucemos en nuestra vida que no quieren que alcancemos nuestros sueños, o simplemente crean que no los vamos a poder alcanzar porque no estamos capacitados para ello. Tal fue el caso en la vida de José, un joven de diecisiete años que tenia once hermanos y entre todos era el preferido de su padre, Jacob. José había recibido un sueño por parte de Dios de que un día todos sus hermanos se iban a inclinar ante él, y él reinaría sobre ellos. Por supuesto que esto no les cayó nada bien al resto de sus hermanos que lo veían simplemente como un soñador y arrogante. Un día Jacob mando a José al campo para que vaya a ver cómo estaban sus hermanos y cuando ellos lo vieron venir a lo lejos decidieron que era el momento para deshacerse de su hermano menor. Conspiraron en matarlo pero finalmente decidieron venderlo como un esclavo a un grupo de ismaelitas que iban camino a Egipto, y le dijeron a Jacob que su hijo había muerto. Al fin habían logrado darle una lección al soñador y acabar con sus locuras.

En Egipto, José fue vendido como esclavo y sirvió a un egipcio llamado Potifar. Cualquiera que estuviera en la piel de José se estaría cuestionando como pudo haber sucedido todo esto. ¡Que lejos que estaba José de cumplir sus sueños! Pero José se mantuvo fiel, y prosperó en todo lo que hacía porque Dios estaba con él en medio de las dificultades. José iba a caer aun mas cuando la esposa de Potifar lo denuncio injustamente por algo que no había cometido y lo mando a la cárcel. Aun en la cárcel, José prosperaba en todo lo que hacía y estaba a cargo de todos los presos. Génesis 39:23 dice, ¨Porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.¨ No había situación que impedía a José cumplir su sueño y el nunca se dio por vencido, sino que se mantuvo creyendo y esperando que Dios iba a cumplir su promesa. Su fe estaba puesta en Dios y sabia que si El le había dado un sueño lo iba a cumplir sin importar lo lejos que estaba de lograrlo.

Al fin la oportunidad llego cuando el Faraón tuvo un sueño que nadie podía interpretar. En ese momento fue cuando alguien se acordó de José, y le dijo al Faraón que conocía a un hombre que sabía interpretar sueños. José sabia de parte de quien venían los sueños y por eso también sabia quien los podía interpretar. La larga espera llego a su fin y José fue puesto como la mano derecha del Faraón. Su sueño ya se estaba cumpliendo aunque tuvo que enfrentar muchas adversidades y ahora 13 años más tarde recién había llegado a la cima y salido de su prisión. El secreto está en que José nunca se dio por vencido y se mantuvo creyendo en las promesas que Dios le había dado a pesar de que todo parecía salir mal. Un día llegaron sus hermanos y sin reconocerlo tuvieron que postrarse ante él y rogarle por comida. El sueño se había cumplido y la espera terminado. Después de tanta aflicción José se pudo reencontrar con su familia y el sueño se cumplió en su vida.

De la misma manera, Dios quiere cumplir los sueños que El nos ha dado en nuestras vidas. A veces tenemos que pasar por momentos difíciles para llegar a cumplir esos sueños así como José lo tuvo que hacer pero hay que ser pacientes y saber en quien tenemos puesta nuestra confianza. Sin pasar esas pruebas José nunca hubiera llegado adonde llego y de la misma manera las pruebas que nosotros pasamos hoy simplemente son medios para llegar al sueño que Dios nos ha dado. El camino a nuestros sueños no es fácil y hay que pasar por dificultades pero mantengámonos firmes en todo momento y creyendo que el sueño se cumplirá.

¨ (Dios) Te de conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes¨ Salmos 20:4

¨Le has concedido el deseo de su corazón y no le negaste la petición de sus labios¨ Salmos 21:2

¨Mas yo en ti, Jehová, confío; digo: Tú eres mi Dios. En tu mano están mis tiempos.¨ Salmos 31:14-15

¨Esforzaos todos vosotros, los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón.¨ Salmos 31:24

¨Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo librara JehovᨠSalmos 34:19

http://estebueno2.blogspot.com/

Sunday, May 9, 2010

De la Mano de Dios Iremos de Poder en Poder


¨Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, en cuyo corazón están tus caminos. Atravesando el valle de lágrimas, lo cambian en fuente cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder, verán a Dios en Sion.¨ Salmos 84:5-7

Cuando atravesamos problemas en nuestras vidas es cuando realmente sale a relucir nuestra fe. Nuestra relación con Dios aveces se ve truncada porque cuando llegan las dificultades nos olvidamos que nuestro Padre está en control de toda la situación y creemos que estamos solos para salir adelante. Intentamos por nuestros propios medios y con nuestras propias fuerzas en sobreponernos y nos olvidamos que tenemos un Dios que está a nuestro lado para ayudarnos a pelear cada batalla. El promete darnos la victoria pero tenemos que aprender a depender de Él y tener paciencia porque a Su tiempo la solución llegara. No importa lo difícil que sea la situación o lo imposible que parezca la salida, El promete cambiar nuestras lágrimas en risas. El problema es que aveces nosotros nos terminamos hundiendo aun mas porque buscamos salir por nuestros propios medios envés de reconocer que necesitamos depender del Padre.

El Salmista nos dice que somos bienaventurados cuando ponemos nuestra esperanza en Dios. No es por nuestras fuerzas que salimos adelante, sino que vivimos confiados porque nuestras fuerzas vienen de Dios. Cuando llegamos a tener una relación profunda con Dios es que realmente entendemos que cualquiera sea el problema que tengamos que enfrentar podemos estar seguros que saldremos adelante porque Dios está en control y El guía nuestro camino. El es el que va a proveer la salida porque no dejara que sus hijos atraviesen las adversidades solos. Lo único que tenemos que hacer nosotros es dar ese paso de fe y aprender a depender de Él y dejar que El guie nuestro camino. Tenemos que dejar que Dios tome el control de nuestras vidas y confiar que El va a secar esas lágrimas y cambiar nuestra tristeza en gozo.

La próxima vez que nos encontremos ante una situación difícil busquemos primeramente a Dios y pongamos nuestra fe en El. No nos angustiemos por los problemas o las necesidades que tengamos sino que aprendamos a confiar en Dios porque Su mirada esta sobre nosotros y la solución viene en camino. El ha prometido enseñarnos el camino correcto por el cual debemos de andar así que aprendamos a vivir con fe y paciencia. Las pruebas y dificultades nos llegan a todos pero es bueno saber que no tenemos que enfrentarlos solos y tenemos a alguien que se encarga de asistirnos así que aprendamos a vivir confiados y seguros. Quizá aveces las cosas no salgan como nosotros esperamos, pero eso se debe a que Dios tiene algo aun mejor para nuestras vidas y los problemas que atravesamos simplemente son medios para llegar a esa meta que El tiene trazada para nuestras vidas.

¨Espera en Jehová! Esfuérzate y aliéntese tu corazón! Si, espera en Jehová!¨ Salmos 27:14

¨Te hare entender y te enseñare el camino en que debes de andar. Sobre ti fijare mis ojos.¨ Salmos 32:8

¨Muéstrame, Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día.¨ Salmos 25:4-5

http://estebueno2.blogspot.com/