Friday, September 24, 2010

Cambio de Vestimenta


¨Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir ropas de gala.¨ Zacarías 3:4

Parece que Cupido ha estado flechando a unas cuantas parejas en este último mes ya que estuve invitado a un matrimonio diferente cada fin de semana. Lo bueno es que los hombres generalmente usamos el mismo traje así que no tuve que pasar por el dilema de decidir que ponerme en cada ocasión. Lo único que cambie fue la camisa y la corbata. En cambio parece que fuera ley universal que las mujeres no pueden usar un mismo vestido dos veces. Las mujeres se preparan con mucha anticipación para lucir hermosas en el evento. Buscan lo mejor para ponerse, pero sabiendo que no pueden repetir el mismo vestuario. Por mi lado estaba muy agradecido que los hombres no tenemos que pasar por lo mismo y podía disfrutar de las ceremonias usando el mismo traje. Ahora me pregunto qué hubiese pasado si en alguna de las ceremonias hubiera entrado una persona mal vestida entre tanta formalidad. Seguramente la mirada de todos estuvieran puestas en esa persona y se escucharían muchos susurros en todas las mesas señalándolo. Es más o menos lo que sucedió en la visión que tuvo Zacarías donde Josué estaba delante de un ángel vestido de ropas viles, o sea sucias, pero el ángel mandó limpiarlo y traerle ropas de gala.

La visión que estaba teniendo Zacarías simbolizaba la limpieza del Señor para un sacerdocio renovado. Recordemos que Zacarías era uno de los profetas que vino a ayudar con la reconstrucción del templo en Jerusalén. Junto con Hageo la tarea de ellos era animar al pueblo para que continúen con la obra. Como Zacarías era un animador le compartió al pueblo esta visión para que entiendan que lo que Dios quería hacer con ellos era algo nuevo. Dios quería comenzar desde el principio y renovar el sacerdocio que en los últimos años se había corrompido. El pueblo había sido llevado en cautiverio debido a que se habían vuelto idolatras y corruptos, pero ahora estaban de regreso reconstruyendo la ciudad y al mismo tiempo Dios quería reconstruir su relación con ellos por lo cual este cambio de vestimenta representaba una limpieza y pureza para que el pueblo pueda tener acceso hacia Él. Zacarías le estaba recordando al pueblo que el futuro era prometedor y que su relación con Dios no se había perdido.

Esta visión que tuvo Zacarías aún tiene un simbolismo importante para nuestros días. Nuestras ropas están sucias por años de vivir en pecado. Dios nos ha invitado a una gran ceremonia en los cielos, pero el problema es que nuestros trajes y vestidos son viles. No tenemos ropa de gala para semejante evento y no nos sentimos dignos como para aceptar la invitación, pero Zacarías tiene buenas noticias para nosotros. Dios ha decidido despojarnos de nuestras vestiduras viles y vestirnos con ropas de gala. Jesús nos ha dado el regalo de salvación para que podamos tener una relación cercana con Dios. Nuestras ropas ya no son viles y podemos tener libre acceso para presentarnos ante nuestro Padre con una vestimenta nueva y corazones puros. La promesa que Dios tiene para nosotros es la siguiente: ¨Si anduvieras por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.¨ (Zacarías 3:7). Que hermosa promesa de parte de Dios para nuestras vidas, no somos dignos pero el nos limpia y da ropa de gala para disfrutar de la ceremonia.

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