Friday, October 30, 2015

Honrando a Nuestros Padres


“Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás por Saúl, habiéndolo yo rechazado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de entre sus hijos me he elegido un rey.” 1 Samuel 16:1

El reinado de Saul había terminado en decepción para Samuel ya que este se había apartado de Dios. El corazón de Samuel estaba destrozado porque el había visto los propósitos que Dios tenía para Saul y los grandes sueños que tenia para su vida. Desafortunadamente Saul escogió seguir su propio camino y hacer las cosas a su manera por lo cual había perdido el favor de Dios sobre su vida. Es en este momento que Dios llama a Samuel a ungir al proximo rey de Israel. Dios había visto el corazón de David, un muchacho joven que vivía para complacer a su padre atendiendo a sus ovejas. David era una persona que honraba a su padre y en estos primeros capítulos de Samuel vemos como siempre estaba sirviendo a su padre atendiendo a sus ovejas o llevándole comida a sus hermanos que estaban en la guerra. Quizá a los ojos de su padre no estaba haciendo nada relevante como sus otros hermanos que estaban sirviendo a su nación. Pero David se tomaba su responsabilidad en serio ya que conocía el corazón de Dios y sabía que habían grandes promesas en el mandamiento de honrar a sus padres. Tal era el descuido de Isaí hacia David que cuando el profeta cito a todos sus hijos, el se olvido de llamarlo a David o prefirió que se quede atendiendo sus ovejas ya que no considero que su presencia fuera necesaria. Cuando Dios le revelo a Samuel que el futuro rey de la nación no estaba presente, le pregunto a Isaí si no tenía algún otro hijo. Ahí recién fue cuando su papa se acordó de el y lo mando llamar. Inclusive en ese momento cuando el gran profeta de la nación venía a visitar su casa, David prefirió honrar a su padre haciendo lo que el había pedido y no reclamo el no poder estar presente ante la visita de esta celebridad. Dios conocía el corazón de David y valoró que este haya escogido honrar a su padre sobre todo. Samuel manda llamar a David diciendo, “Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.” (verso 11). Imagínese el enorme privilegio que debe haber sido el ser citado personalmente por el profeta a pesar que su papa nunca considero su presencia importante. 

En la carta a los Efesios Pablo habla acerca del mandamiento sobre honrar a nuestros padres y como es el único que viene con promesa. El resto son simplemente leyes que Dios nos manda cumplir y obedecer, pero a diferencia de ellas esta trae una bendición adicional: “para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra.” (Efesios 6:3). Así como sucedió con David puede ser que nosotros nos sintamos como si nuestros padres están siendo descuidados con nosotros. Aun así Dios nos manda a honrarlos y obedecerlos. En estos tiempos se ha perdido esta honra y cada vez se ven mas niños pasado por encima a sus padres gritándoles y dando ellos las ordenes. Hemos perdido ese respeto por nuestros padres y creemos que es algo del pasado, pero lo que no entendemos es que cuando actuamos de esta manera nos estamos perdiendo de las bendiciones que Dios quiere darnos. Si crees que te han tocado padres difíciles a los cuales se te hace difícil de respetar, recuerda que Dios nos manda a honrarlos y que hay grandes bendiciones en esas promesas. Creo que por el simple hecho de habernos dado vida, nuestros padres merecen todo el respeto que le podamos dar. Quizá no hayan sido los mejores padres, pero aun así somos llamados a honrarlos y cuando lo hacemos Dios promete bendecirnos en todo lo que hagamos y darnos larga vida. La pregunta que debemos hacernos es si estamos realmente honrando a nuestros padres con nuestras vidas y dandole el respeto que se merecen. 

Thursday, October 29, 2015

Construyendo Sobre la Roca

“A cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las pone en práctica, lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca. Descendió la lluvia, vinieron ríos, soplaron vientos y golpearon contra aquella casa; pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca.” Mateo 7:24-25

El mensaje central de lo que significa ser un cristiano nos fue dado por Jesus en el Sermon del Monte. Aquí podemos aprender las lecciones más grandes sobre lo que significa vivir una vida cristiana. No se trata simplemente de cumplir una serie de leyes, sino que va más allá. Se trata de enamorarse de Dios y buscar vivir una vida que le agrade a El y que nos lleve a vivir en paz con nuestro prójimo. Jesus comienza el Sermon con las bienaventuranzas que parecen ser contrarias a la corriente del mundo, luego continua hablando acerca de que somos la sal y la luz del mundo, habla acerca de la ley, la ira, el adulterio, el divorcio, los juramentos, la venganza, habla sobre el amor a los enemigos, la limosna, la oración, el ayuno, las riquezas, la confianza en Dios, el juzgar a los demás, la regla de oro, y sobre los frutos entre muchas otras cosas. Estos tres capítulos resumen el corazón de Dios y como quiere que vivamos nuestra vida. También nos muestra que el amor a Dios va más allá de simplemente cumplir la ley que era lo que los fariseos y escribas parecía que estaban haciendo. Cuando Jesus esta llegando al final de dicho sermon termina con este ejemplo sobre el hombre prudente que edifico su casa sobre la roca. Cuando llego la tormenta nada pudo sacudir su casa porque los cimientos estaban firmes. Jesus dijo que el que pone en practica Sus enseñanzas será semejante a este hombre. Dios quiere que podamos resistir las tormentas que nos vienen a acechar pero para eso es necesario tener cimientes firmes. Jesus nos manda construir sobre la roca, construir sobre Sus preceptos y lo que acaba de enseñar a lo largo de estos tres capítulos.    

Pero cual es la roca sobre la cual construimos nuestras vidas? Para muchos la roca son sus amigos o su familia, para otros es un estilo de vida determinado, y para otros es el dinero. Pero para los cristianos esa roca debe ser Jesus y la confesión de Pedro cuando dijo que Jesus es el hijo de Dios. Cuando Pedro hizo esta declaración Jesus le dijo que sobre esta roca edificaría su iglesia. Jesus debe ser el centro de nuestras vidas y nuestra principal motivación. Si no construimos nuestras vidas en base a esa realidad entonces estamos viviendo como el hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Cuando llego la tormenta esa casa se desmorono enseguida. Muchas veces cuando no hemos edificado sobre una cimiente estable nuestra vida se derrumba fácilmente. Llegan los problemas y no sabemos para que dirección correr debido a que hemos edificado nuestra relación sobre emociones y no sobre la roca firme de que Cristo es el verdadero Hijo de Dios que tiene el control de nuestras vidas. Invitemos a Jesus a reinar sobre nuestras vidas y dejemos que El sea el centro de todo lo que hagamos. Solo así cuando llega la tormenta vamos a poder estar firmes sabiendo que El esta en control. Pero para ello debemos poner en practica sus enseñanzas y vivir como El quiere que vivamos. Es necesario rendirle nuestra voluntad a El y permitir que El sea el que edifique nuestra casa y guíe nuestras vidas. Vivamos una relación y no una religion porque solo así podremos estar firmes cuando lleguen las tormentas.  

Wednesday, October 28, 2015

Cuando negamos al Maestro

“Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.” Mateo 26: 74-75

Cuan difícil que debe haber sido para los discípulos y seguidores de Jesus ver que su Maestro, aquella persona con la que habían compartido los últimos 3 años y experimentado muchas victorias juntos, ahora estaba siendo crucificado. Lo peor es que los discípulos estaban tan sorprendidos que ninguno estuvo ahi a su lado durante ese duro momento. Cada uno se fue por su lado y solo Pedro intento seguirlo de lejos como un agente encubierto. Jesus ya les había advertido esa misma noche que todos lo iban a dejar: “Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas,” (Mateo 26:31) pero Pedro que siempre hablaba mas rápido de lo que pensaba le prometio que, “Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.” (verso 33). Pedro estaba tan seguro que jamas iba a abandonar al Maestro que estaba dispuesto a seguirlo hasta el fin, o así pensaba por lo menos. Pero cuando llega el momento de la verdad muchas veces quedamos cortos con nuestras promesas. Nuestro ideal es siempre estar al lado de nuestro maestro sin importar los problemas que vengan, pero cuando llegan los problemas la situación es diferente. Comenzamos a cuestionar el poder de Dios y no entendemos porque no opera de la manera en que esperábamos. Pedro creyó que Jesus iba a hacer un milagro para evitar ser llevado por los soldados romanos, pero no fue el caso. Cuando intento defender a Jesus, fue reprochado. En ese instante todos los discípulos que estaban con el, huyeron, incluido Pedro. Los tres años que habían convivido con su maestro amado habían quedado en el olvido y ahora todo parecía estar perdido.

Me imagino que los tres días después de la muerte de Jesus debieron haber sido los mas largos de sus vidas. Cuantas dudas y cuestionamientos habían invadido la mente de los discípulos? Acaso habían perdido el tiempo siguiendo a este Mesías que había prometido liberarlos? Deben haber sido noches muy tristes y decepcionantes para ellos y al mismo tiempo debieron estar reprochandose el no haber seguido a su maestro. Me imagino que para Pedro debe haber sido aun mas duro sabiendo que había quebrantado su promesa y había negado a la persona que mas amaba. La vida de ellos cambio cuando Jesus resucito y se les apareció a cada uno, pero durante esas tres largas noches me imagino que ninguno pudo haber dormido. Cuantas veces nos ha pasado que sentimos que le hemos fallado a Dios y no encontramos paz debido a alguna mala decision que tomamos? Le habíamos prometido servirlo pero algo sucedió y desviamos nuestra mirada y ahora todo parece perdido. Gracias a Dios hubo una restauración en la vida de Pedro, y Dios lo uso como uno de los principales evangelizadores luego de la resurrección de Cristo. Pero sin lugar a duda le toco vivir una época muy oscura y triste durante esos tres días en que creyó que su maestro se había ido para siempre. No importa cuan bajo hemos caído ni cuantas veces hemos negado a nuestro Salvador con nuestros hechos, Dios quiere restaurarnos y levantarnos para ser instrumentos de su Reino. Quizá estemos atravesando una etapa muy difícil debido a que le hemos dado la espalda a Jesus pero El quiere que volvamos nuestro rostro a El. Jesus no esta muerto, el resucito y nos llama a servirlo. Esos años que has caminado junto al Maestro no han sido en vano, quizá ahora no veas el propósito cumplido en tu vida, pero a su debido tiempo va a llegar y podrás levantarte como Pedro y ver que El siempre tuvo el control.  

Tuesday, October 27, 2015

Cuando Dios no responde de la manera que esperabamos


“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:7

El hijo de Dios, el Mesías prometido, el Cristo, había llegado a este mundo pero no de la manera en que todos lo esperaban. Este niño no nació en un palacio, sino que Dios escogió que su cama fuese un pesebre. Rodeado de animales en un establo, el Rey prometido que tanto esperaban los judíos había llegado pero ninguno se imaginaba que se diese en condición tan humilde. Seguro el Dios de los cielos enviaría a Su hijo a este mundo como el gran Redentor de Su Pueblo. Dios ejecutaría su ira contra los enemigos y levantaría a la nación de Israel una vez más como lo hizo en los tiempos de sus grandes heroes como David y Salomon. Jesus llegaría como el gran rey poderoso que tanto anhelaban, pero a diferencia de lo que esperaban Dios escogió a una virgen desconocida y a un carpintero para que sean los padres de este niño. Dios no pudo haber escogido un lugar más humilde que un pesebre para que el mundo reciba a Su hijo. En que estaba pensando Dios? Por que permitió que Su hijo llegue a este mundo en condiciones tan humildes? Acaso Jesus no era el Mesías prometido que iba a rescatar a su pueblo? Pero he aquí el niño nace en un pesebre y sus únicos testigos son los pastores que estaban cerca. No fue el recibimiento que todos esperábamos. Pero en medio de ese cuadro tan humilde, la gloria del Señor rodeó el lugar y un coro de angeles celestiales comenzaron a dar voces exaltando a Dios. Una vez más Dios actuó de una manera que nadie anticipaba y el que no estaba sensible a Su voz iba a perderse de este gran acontecimiento. 

Me pregunto cuantas veces nos habra pasado que Dios quiso revelarnos su plan para nuestras vidas pero debido a que no estábamos atentos a su voz nos perdimos de ver Sus propósitos cumplidos en nosotros. Muchas veces estamos esperando que Dios actué de determinada manera pero cuando no vemos los resultados que esperamos nos damos por vencidos o creemos que Dios no esta obrando cuando en realidad Dios estaba abriendo otras puertas pero nosotros estábamos concentrados en que iba a actuar de determinada forma. Estamos esperando al gran Mesías que se manifieste con poder y nos libere de nuestros enemigos cuando de repente el mover de Dios es diferente y quiere que lo presenciemos de otra forma. Cristo había venido para salvar al mundo, pero debido a que las expectativas de los escribas en la época era otra, nunca lo reconocieron. No nos perdamos su visitación simplemente porque no llega de la forma en la que lo esperamos. Si aprendemos a estar sensibles y atentos a Su voz vamos a ver su obrar de una manera aún mas gloriosa de la que esperábamos. No nos desanimemos cuando Dios no nos responde de la forma en que estamos esperando y aprendamos a ser sensibles a su mover y a lo que quiere hacer en medio nuestro. No encasillemos a Dios en nuestras mentes pequeñas, sino dejemos que el se expanda y nos enseñe los diseños que tiene para nosotros. Busquemos siempre su presencia y al disfrutar de una relación intima con él vamos a sorprendernos de las diferentes formas en que Dios se mueve alrededor nuestro.    

Monday, October 26, 2015

No te Pierdas la Visitación de Dios


“Cuando Jesús nació, en Belén de Judea, en días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo.” Mateo 2: 1-2

Aquí en medio de un momento crucial para la historia de la humanidad encontramos una de las ironías mas grandes en la Biblia. El Mesías prometido a los judíos había nacido, pero los grandes teólogos y religiosos de la época no se habían percatado de este hecho. Imagínese el cuadro conmigo, el rey Herodes esta cómodo en su palacio cuando de repente irrumpen en la escena unos hombres muy adinerados en busca del gran rey que había nacido. Ellos vinieron del Oriente, de un largo viaje a encontrarse con el Rey que les había sido anunciado a través de una estrella. Cuando Herodes se entera de la noticia por supuesto que se turbo su corazón porque se sintió amenazado. Para esto ninguno de los religiosos de la época se habían enterado de que el Mesías prometido había nacido. Habían pasado mas de 400 años en los que Dios no se había manifestado a Su pueblo. Y he aquí los que esperaban el anuncio del gran rey eran extranjeros que no conocían la ley judía. Habían venido de cientos de kilómetros de distancia a ver al rey que había nacido en Belen, la cual quedaba a unos pocos kilómetros de Jerusalén (9 kms para ser exactos). Entonces imagínese la sorpresa de Herodes cuando ve que llegan estos hombres preguntando por el rey. Lo primero que hace es reunir a los grandes estudiosos de las escrituras para que le digan donde iba a nacer este supuesto Cristo. Por supuesto que estos religiosos sabían la respuesta: En Belen de Judea, pero a ninguno se le había pasado por la cabeza que este Cristo ya había nacido. Dios no se lo reveló a los grandes estudiosos de las escrituras, sino que lo manifestó a través de su creación, y estos hombres sabios vieron las señales en los cielos a través de una estrella y decidieron venir a rendirle tributo al gran rey.   
   
Los principales sacerdotes y los escribas de la época estaban tan desconectados con la realidad espiritual en su entorno que habían pasado por alto el hecho mas grande de la historia de la humanidad: El Mesías prometido había llegado para salvar a la humanidad. Se podría estar mas desenfocado de lo que ellos estaban? El Cristo que tanto estaban esperando había nacido a tan solo unos kilómetros de distancia pero ellos no se habían enterado. Que cachetazo que debe haber sido el enterarse por medio de hombres del Oriente que este Mesías había nacido. Esta pequeña reflexión me lleva a pensar como esta realmente mi relación con Dios. Estoy tan enfocado en estudiar las escrituras y aprender más de Dios porque es parte de mi rutina que termino perdiéndome de las cosas que Dios quiere ministrar a mi corazón de una manera personal? Podría ser que mi relación con Dios sea como la de estos escribas que simplemente se habían llenado de conocimiento pero se habían olvidado que lo mas importante es cuidar nuestra relación intima con Dios y permitirle a El que nos hable a través de Su Palabra y de su creación. No permitamos que nuestro crecimiento espiritual se convierta en algo rutinario y predecible sino dejemos que Dios nos hable a través de cada situación en nuestra vida y que nos siga sorprendiendo. No seamos como los escribas que estaban ante el momento mas importante de la historia de la humanidad y no se habían dado cuenta que Cristo estaba entre ellos. No dejemos que nuestras vidas se conviertan en una rutina que nos impida experimentar la visita de Dios y las maravillas que quiere hacer en nuestro entorno. No perdamos nunca el enfoque y busquemos siempre Su presencia, y dejemos que El le de sentido a nuestras vidas. 

Friday, October 23, 2015

El Secreto Siempre es el Amor


“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviera mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa y sin mancha.” Efesios 5:25-27

No hay ejemplo mas grande de amor que el de Jesus. El se entrego por amor a su iglesia y por eso Pablo usa dicho ejemplo para enseñarnos a nosotros como debemos amar a nuestras esposas. A Jesus no le importó nuestros defectos ni nuestro pasado. El se entrego por completo a nosotros entregando su vida para que podamos volver a disfrutar de una relación intima con nuestro Padre. Muchas veces creemos que tenemos que hacer algo para merecer ese amor, pero Jesus ya hizo todo y solo quiere que imitemos ese amor y que nos amemos unos a otros de la misma manera en que El nos amó. El gran problema de la humanidad es que creemos que debido a nuestro pasado no nos merecemos tal amor y muchas veces cuando nos acercamos a Dios sentimos que no podemos vivir una vida que le agrada y terminamos alejándonos una vez mas ya que sentimos que cada vez que lo intentamos le fallamos. Pero Jesus ya hizo todo por nosotros y solo quiere que aceptemos Su amor y que comencemos a disfrutar de una relación con nuestro Padre que El hizo posible mediante su sacrificio en la cruz por nosotros. El gran impedimento somos nosotros mismos ya que muchas veces sentimos que no podemos ser fieles a ese gran amor que nos ha sido entregado. Entonces la pregunta es, como podemos mantenernos fieles a tan grande amor y entrega por nosotros?

Por nuestros propios medios nunca vamos a poder vivir vidas perfectas que agraden a Dios. El gran problema es que muchas veces enfocamos todas nuestras fuerzas en intentar cumplir Sus mandamientos pero nos quedamos cortos porque hay areas en las cuales somos débiles. Creo que a medida que vamos conociendo de cerca el corazón de Dios y nos vamos enamorando de El, Dios se va perfeccionando en nuestras debilidades. No se trata de intentar con todas nuestras fuerzas agradar a Dios, sino simplemente de mantenernos enfocados en El y dejar que El nos enamore. A medida que vamos entendiendo que Sus planes y Sus propósitos son mas grandes que los nuestros, se nos va haciendo mas fácil someternos a Su voluntad y a Sus mandamientos. Pero el secreto es el amor y por eso Jesus dijo que todas las leyes de Dios se pueden resumir en amar a Dios con todo nuestro corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Es verdad que somos débiles pero a medida que crecemos en nuestra relación con El, El se va fortaleciendo en nuestras vidas y esos pecados en los cuales constantemente caíamos y nos alejaban de Dios ahora son vencidos debido a que pusimos nuestro enfoque en amar a Dios y enamorarnos de cada uno de Sus mandamientos. No se trata de hacerlo con nuestras propias fuerzas, sino de simplemente enamorarnos de cada uno de los atributos de Dios. Entonces si para llegar a vivir vidas santas que agradan a Dios el gran secreto es el amor, por que los demás no sienten ese amor cuando entran a una iglesia? Creo que pasamos mucho tiempo intentando agradar a Dios por nuestros propios medios que dejamos de lado el amor y nos olvidamos que El quiere que todos experimentemos una relación intima con El que este basado en el amor. No nos volvamos como los fariseos que se sentían limpios por fuera porque aparentaban vivir una vida santa pero que su corazón estaba alejado de Dios. Es necesario juzgar menos y amar más si queremos que nuestros hermanos gocen de una relación intima con Dios. 

Thursday, October 22, 2015

Intimidad con el Padre

“Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque lo llevó Dios.” Genesis 5:24

Me parece fascinante el hecho de que en la Biblia no conocemos mucho acerca de quien fue Enoc ni que fue lo que hizo, pero aun así aparece su nombre en varios libros de la Biblia haciendo referencia a que Dios se lo llevo sin que haya gustado la muerte. En el quinto capitulo de Genesis se esta haciendo mención de todos los descendientes de Adan y cuantos años vivió cada uno pero de repente cuando llegamos a Enoc no se menciona que haya muerto sino que simplemente desapareció porque Dios se lo llevó. Hay muchos personajes bíblicos que tuvieron una relación muy cercana con Dios e hicieron muchos milagros y recibieron muchas bendiciones de parte de Dios pero junto a Elias, Enoc fue el único que tuvo dicho privilegio de ser llevado por Dios sin tener que enfrentar la muerte. Me pregunto que clase de relación tuvo que haber tenido Enoc para que Dios se lo llevara a diferencia del resto de nosotros. El énfasis que hace el escritor en medio de la exhausta lista de los descendientes de Adan me llamo la atención porque hace referencia a que Enoc era una persona que caminaba con Dios. Que privilegio tan grande! Seguro que Enoc era una persona que disfrutaba de una relación intima con Dios y que disfrutaba de la comunión con El. En el capitulo 11 de Hebreos vemos que Enoc esta incluida en la lista de los hombres que alcanzaron buen testimonio mediante la fe. El versículo 5 dice, “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuera traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.” Cuantos de nosotros no desearíamos llegar a tener una relación tan intima con el Padre como la tuvo Enoc y que se pueda decir de nosotros que caminamos con Dios? La única manera de agradar a Dios es mediante la fe y por eso la Biblia hace tanto énfasis en estos hombre de fe para que aprendamos a vivir como ellos lo hicieron. 

La palabra que más me llama la atención de este pasaje es “Caminó.” Que hermoso que seria que los demás puedan decir de nosotros que caminábamos con Dios. Creo que uno de los secretos para poder disfrutar de la intimidad con Dios es simplemente enamorarse de El. Muchas veces nos acercamos a Dios porque tenemos necesidades y queremos pedirle algo. Intentamos negociar con Dios diciéndole que si El nos da lo que le pedimos nosotros le entregaremos nuestra vida. En la Biblia Jesus mismo nos manda presentar nuestras peticiones delante de Dios así que no estoy diciendo que esta mal que vayamos a El cuando estamos en necesidad, pero creo que el caminar con Dios implica mucho mas que el acercarnos a el cuando queremos algo. Caminar con Dios es simplemente disfrutar de la compañía del Padre y pasar tiempo con El disfrutando de Su Presencia sin necesariamente querer nada a cambio. Caminar con Dios implica seguir Sus pasos sin importar donde nos esta dirigiendo ya que sabemos que mientras estamos con El estamos seguros. Mi oración para mi propia vida es que pueda llegar a tener una relación así con mi Padre. Simplemente disfrutar de su Presencia y enamorarme cada día mas de El. Quiero seguir Sus pasos y caminar junto a El sin preocuparme donde me esta llevando o cuan largo sea el camino. Enamorarme tanto de Dios que pueda desaparecer en Su presencia todos los días sin querer nada mas. 

Tuesday, October 20, 2015

Deja de mendigar y vé en pos de Jesus!


“Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.” Mateo 10:46

El encuentro entre Jesus y el ciego Bartimeo es uno de los relatos más conocidos de la Biblia. Dice la Palabra que el ciego estaba mendigando junto al camino y cuando escucho que Jesus estaba pasando cerca de donde él estaba comenzó a gritar tratando de llamar la atención de Jesus. Bartimeo posiblemente había escuchado muchas historias acerca de este Jesus que sanaba a los enfermos y no podia dejar pasar su oportunidad de tener su encuentro con él. Bartimeo clamaba por misericordia, pero Jesus seguía caminando mientras que el gritaba cada vez mas fuerte para asegurarse de que Jesus lo iba a escuchar. Jesus luego se detiene y en ves de ir hacia donde esta Bartimeo lo manda llamar. Bartimeo es el que tenia que despojarse de su capa, levantarse e ir a donde estaba Jesus. Cuando llego el ciego ante la presencia de Jesus, él le pregunta que quiere. Quizá a primera vista puede parecer como una pregunta tonta ya que era obvio que este ciego quería ser sanado, pero Jesus espero a que Bartimeo le respondiera la pregunta. Una vez que el mendigo pidió recobrar la vista, Jesus le dijo que su fe lo había salvado y al instante el ciego obtuvo lo que tanto había anhelado. Bartimeo recobró la vista.

Es impresionante las lecciones que podemos aprender en un relato tan corto de lo que Jesus quiere hacer en nuestras vidas. Lo que me llamo más la atención a mí fue el versículo 46 que decía que Bartimeo estaba mendigando junto al camino cuando Jesus estaba pasando cerca. Trasladándolo al plano espiritual podemos identificarnos muchas veces con Bartimeo. Estamos sentados en la iglesia escuchando los testimonios de lo que Dios ha hecho en la vida de los demás y nos contentamos con eso. Pensamos que lindo como Dios transformo la vida de algún hermano, como salvo un matrimonio que estaba destinado a fracasar, como opero un milagro de sanidad en la vida de la persona que se sentó a nuestro lado en la iglesia, etc. Son historias que motivan y alimentan nuestra fe, pero son vivencias de los demás y no las nuestras. En otras palabras estamos simplemente mendigando nuestra fe y viviendo de las experiencias de lo que Dios esta haciendo en los demás, pero seguimos siendo ciegos espirituales. Dios quiere que recobremos la vista y vivamos nuestros propios triunfos y dejemos de alimentarnos siempre de la fe de los demás. El quiere hacer un cambio en nuestras vidas y El es el único que puede ayudarnos a recobrar la vista. No nos conformemos con mendigar junto al camino, sino levantémonos y vayamos en pos de Jesus que quiere que recobremos la vista y podamos disfrutar de una relación personal con El. Mendigando junto al camino no va a impedir que escuchemos anécdotas de lo que Jesus ha hecho en la vida de nuestros hermanos, pero la única manera de poder verlo a Jesus es levantándonos y pidiéndole a el que opere el milagro en nuestra vida. Disfrutemos de una relación personal con Jesus y sigamos caminando con El junto al camino.