Monday, October 26, 2015

No te Pierdas la Visitación de Dios


“Cuando Jesús nació, en Belén de Judea, en días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos sabios, preguntando: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, pues su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarlo.” Mateo 2: 1-2

Aquí en medio de un momento crucial para la historia de la humanidad encontramos una de las ironías mas grandes en la Biblia. El Mesías prometido a los judíos había nacido, pero los grandes teólogos y religiosos de la época no se habían percatado de este hecho. Imagínese el cuadro conmigo, el rey Herodes esta cómodo en su palacio cuando de repente irrumpen en la escena unos hombres muy adinerados en busca del gran rey que había nacido. Ellos vinieron del Oriente, de un largo viaje a encontrarse con el Rey que les había sido anunciado a través de una estrella. Cuando Herodes se entera de la noticia por supuesto que se turbo su corazón porque se sintió amenazado. Para esto ninguno de los religiosos de la época se habían enterado de que el Mesías prometido había nacido. Habían pasado mas de 400 años en los que Dios no se había manifestado a Su pueblo. Y he aquí los que esperaban el anuncio del gran rey eran extranjeros que no conocían la ley judía. Habían venido de cientos de kilómetros de distancia a ver al rey que había nacido en Belen, la cual quedaba a unos pocos kilómetros de Jerusalén (9 kms para ser exactos). Entonces imagínese la sorpresa de Herodes cuando ve que llegan estos hombres preguntando por el rey. Lo primero que hace es reunir a los grandes estudiosos de las escrituras para que le digan donde iba a nacer este supuesto Cristo. Por supuesto que estos religiosos sabían la respuesta: En Belen de Judea, pero a ninguno se le había pasado por la cabeza que este Cristo ya había nacido. Dios no se lo reveló a los grandes estudiosos de las escrituras, sino que lo manifestó a través de su creación, y estos hombres sabios vieron las señales en los cielos a través de una estrella y decidieron venir a rendirle tributo al gran rey.   
   
Los principales sacerdotes y los escribas de la época estaban tan desconectados con la realidad espiritual en su entorno que habían pasado por alto el hecho mas grande de la historia de la humanidad: El Mesías prometido había llegado para salvar a la humanidad. Se podría estar mas desenfocado de lo que ellos estaban? El Cristo que tanto estaban esperando había nacido a tan solo unos kilómetros de distancia pero ellos no se habían enterado. Que cachetazo que debe haber sido el enterarse por medio de hombres del Oriente que este Mesías había nacido. Esta pequeña reflexión me lleva a pensar como esta realmente mi relación con Dios. Estoy tan enfocado en estudiar las escrituras y aprender más de Dios porque es parte de mi rutina que termino perdiéndome de las cosas que Dios quiere ministrar a mi corazón de una manera personal? Podría ser que mi relación con Dios sea como la de estos escribas que simplemente se habían llenado de conocimiento pero se habían olvidado que lo mas importante es cuidar nuestra relación intima con Dios y permitirle a El que nos hable a través de Su Palabra y de su creación. No permitamos que nuestro crecimiento espiritual se convierta en algo rutinario y predecible sino dejemos que Dios nos hable a través de cada situación en nuestra vida y que nos siga sorprendiendo. No seamos como los escribas que estaban ante el momento mas importante de la historia de la humanidad y no se habían dado cuenta que Cristo estaba entre ellos. No dejemos que nuestras vidas se conviertan en una rutina que nos impida experimentar la visita de Dios y las maravillas que quiere hacer en nuestro entorno. No perdamos nunca el enfoque y busquemos siempre Su presencia, y dejemos que El le de sentido a nuestras vidas. 

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