Thursday, September 30, 2010

La Promesa Del Fuego Purificador


¨ ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿ o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.¨ Malaquías 3:2

Malaquías es el último libro del Antiguo Testamento y se escribió unos 400 años antes de la venida del Mesías. Las palabras de Malaquías para el pueblo fueron severas, pero al mismo tiempo llenas de esperanza para los que aguardaban con temor la venida del Salvador. El pueblo había regresado del cautiverio en Babilonia, pero parece que no habían aprendido la lección ya que volvían a recurrir en los mismos pecados de antes. Los sacerdotes le ofrecían las peores ofrendas a Dios ¨Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo pues a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? Dice Jehová de los ejércitos.¨ (Malaquías 1:8-9).  Malaquías vuelve a señalar la infidelidad del pueblo hacia Dios y la promesa de que Él se volvería a ellos si ellos se vuelven a Él. Dios estaba anunciando una vez más a través de otro profeta la venida del Mesías y el establecimiento de un nuevo pacto para que el pueblo pudiera ser redimido y limpiado por sus continuos pecados sin la necesidad de depender de sacerdotes corruptos ya que el Mesías tomaría el lugar de ellos como el Sumo Sacerdote puro y sin mancha.

No sé a cuántos de nosotros nos ha pasado que muchas veces nos encontramos con que tropezamos con la misma piedra. Vez tras vez volvemos a fallarle a Dios y como que caemos siempre en la misma cosa. Era una situación similar a la que vivía el pueblo judío ya que a pesar de haber sido llevado en cautiverio por su maldad, una vez que fueron liberados y retornaron a Jerusalén con el paso del tiempo volvieron a caer en la misma maldad que los había llevado al cautiverio. Por eso Dios tenía diseñado un plan que consistía en enviar a Su hijo unigénito para que muriera en la cruz por nuestros pecados y nos limpie por completo. Malaquías entendió el mensaje de Dios unos cuatrocientos años antes de la venida del Mesías y sabía que este ¨ángel del pacto¨ iba a restaurar a la nación porque vendría ¨como fuego purificador, y como jabón de lavadores.¨ Fue exactamente lo que hizo Jesús por nosotros en la cruz del Calvario. ¨Por sus llagas fuimos nosotros curados.¨ Su perdón es lo que nos da libre acceso para acercarnos a Dios.

Quizás hoy podamos mirar a la sociedad y ver como a determinado grupo de personas les va bien a pesar de que actúan con maldad, que todo les va bien, y piensan que son dignos de imitar ya que Dios parece no juzgar su pecado. Los corruptos parecen alcanzar el éxito. Pero la verdad es que Dios ya ha establecido la fecha en que el juicio nos llegara a todos nosotros y no debemos dejarnos llevar por el presente y creer que a Dios no le interesa nuestra situación. Él ve las intenciones de nuestro corazón y en Malaquías 3:16 dice ¨fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.¨ Cuando llegue el momento del juicio final es cuando realmente entenderemos la diferencia entre la prosperidad del justo y el corrupto, entre el que le sirve a Dios y el que vive para sí mismo. Debemos vivir vidas llenas del temor de Dios y buscar agradarle en todo momento y dejar de caer siempre con la misma piedra ya que Él pago el precio por nuestros pecados para darnos libertad completa. Recuerda que Él promete volverse hacia nosotros si nosotros nos volvemos a Él (Malaquías 3:7). Al libro de Malaquías le siguió un silencio por más de 400 años en los registros bíblicos pero la promesa ya estaba declarada de que vendría un Mesías a traer libertad espiritual.

Wednesday, September 29, 2010

Dios Pelea la Batalla por Nosotros


¨Y los capitanes de Judá dirán en su corazón: Tienen fuerza los habitantes de Jerusalén en Jehová de los ejércitos, su Dios…Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén.¨ Zacarías 12:5,9

La promesa de Dios para el pueblo de Judá era uno de esperanza después de tantos años de dolor y cautiverio. El pueblo de Israel tenía una rica historia y durante años muchas naciones los temían porque sabían que Dios estaba de su lado. Los judíos conquistaron la tierra prometida sin un gran ejército, pero lo lograron porque Jehová de los ejércitos peleaba por ellos. Un ejemplo claro de esto se dio a través de Josué quien dirigió a sus hombres en la conquista de Jericó sin tener que pelear, sino que simplemente siguieron las órdenes de Dios de marchar alrededor de la ciudad por siete días. Desde ahí continuaron conquistando la tierra prometida. Luego en el tiempo de los jueces de Israel, el pueblo volvió a ganar grandes batallas, como por ejemplo cuando Gedeón libró a su pueblo de la opresión de los madianitas peleando sin armas y solamente con 300 hombres con trompetas, antorchas, y vasijas frente a los más de cien mil hombres del ejército madianita. La historia volvería a repetirse con Salomon derrotando a miles de filisteos y luego en el tiempo de David que logró vencer al gigante Goliat ante todos los pronósticos de la lógica humana. El Antiguo Testamento está lleno de estos ejemplos donde se vio que la mano de Dios estaba sobre su pueblo y Él era quien les entregaba la victoria.

La rica historia judía parecía haberse derrumbado cuando la época dorada del reino de Salomon se desmoronó. El pueblo había abandonado a Dios y se había ido tras ídolos como las naciones vecinas. Cuando el Rey de Israel era un hombre que temía a Dios el pueblo prosperaba, pero cuando el Rey no era temeroso de Dios entonces la nación caía en pecado y la mano de Dios no estaba con su pueblo. Poco a poco el pueblo judío fue perdiendo el respeto de las naciones vecinas a medida que la mano de Dios se apartaba de ellos. El pueblo no escucho las advertencias de los profetas y siguió en sus malos caminos. Alrededor de 724 AC los asirios invadieron a la tribu de Israel y luego un siglo después los babilonios invadieron la tribu de Judá. Las grandes historias del Dios salvador de Israel habían quedado solo en el recuerdo y ahora la nación había sido humillada y llevada en cautiverio.

Después de estar 70 años en cautiverio un remanente del pueblo judío regresó a reconstruir la una vez gloriosa Jerusalén. De la mano de Esdras y Nehemías el pueblo volvió a reconstruir su ciudad y Zacarías animaba al pueblo a continuar con la obra del templo de Jehová. Fue en este tiempo que el profeta les declaró la promesa de parte de Dios de que Él volvería a estar a su lado. Dios iba a respaldar a Su pueblo y las naciones vecinas que los oprimieron por tantos años fueron destruidas. Les profetizó además acerca de la venida del Mesías y luego sobre el futuro reino de Jehová. ¨Y Jehová será Rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre…Y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición, sino que Jerusalén será habitada confiadamente.¨ (Zacarías 14: 9,11). Lamentablemente los judíos no creyeron en que Jesús era su Mesías por lo cual siguen esperando el cumplimiento de la promesa, pero nosotros sabemos hoy que Jesús vino a establecer Su reino para todo el mundo. Esperamos su pronto regreso, pero mientras tanto establecemos Su reino aquí en la tierra. Debemos procurar vivir vidas santas para que los demás sepan que Dios es el que pelea las batallas por nosotros y nos da la victoria ante muchas situaciones adversas. Debemos cuidar nuestro testimonio para evitar tener que pasar por el exilio y cautiverio, y para que el Espíritu Santo pueda fluir a través de nuestras vidas porque el mismo Dios que peleaba por Israel pelea por nosotros hoy y quiere bendecir nuestras vidas.

Tuesday, September 28, 2010

Advertencias Sobre Caer en Rutinas Vacías


¨Cuándo ayunasteis y llorasteis en el quinto y séptimo mes estos setenta años, ¿habéis ayunado por mí? Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros mismos?¨ Zacarías 7:5-6

Un remanente del pueblo judío había regresado después de 70 años del exilio de Babilonia. Durante su cautiverio ellos tenían como costumbre ayunar en el cuarto, quinto, séptimo, y decimo mes del año ya que fueron fechas en que los babilonios sitiaron la ciudad y mataron a algunos de sus líderes. Ellos se habían olvidado de los mandatos de Dios y se fueron tras dioses ajenos por lo cual Dios permitió que los babilonios invadan Jerusalén y se lleve a su gente cautiva. Dios había mandado profetas años antes para advertir a su gente de sus malos caminos, pero ellos no escucharon y ahora Él dice ¨así como yo clamé y no escucharon, también ellos clamaron, y no escuché dice Jehová de los ejércitos.¨ (Zacarías 7:13). Ahora una vez que el pueblo había regresado de su cautiverio estaban preguntándoles a los sacerdotes si era necesario continuar con el ayuno. Parece que después de 70 años los judíos aun no habían aprendido su lección. Dios no les estaba exigiendo ayuno, solo les pedía que obedecieran sus mandatos, que amen la misericordia y justicia.

El ayuno se había convertido en un ritual religioso para los judíos. Ni se acordaban cual era su real significado. ¿Para qué seguir ayunando conmemorando estos meses de cautiverio si ya habían retornado a su tierra? Por eso Dios les habla por medio de Zacarías diciéndoles que pareciera que el ayuno lo estaban haciendo simplemente para seguir una tradición y se olvidaban del verdadero significado del ayuno. Esto me recuerda al primer devocional que escribí acerca del sermón de Jesús sobre la oración. El les recordaba a los fariseos que la oración era un momento importante para relacionarnos íntimamente con Dios, no era un acto público para que la gente pueda ver que espirituales que somos. Para que no olvidemos eso Jesús dice que lo mejor es que oremos en lo secreto cuando estemos solo ante nuestro Padre y no haya ninguna otra distracción. Es lo mismo en este caso con el ayuno que simplemente se había vuelto un ritual religioso y había carecido de real significado. El ayuno es una herramienta poderosa para poder acercarnos a Dios y pedir Su favor, pero no debe ser algo que hacemos rutinariamente sin un propósito en mente salvo el que nuestros hermanos vean que somos muy espirituales porque ayunamos. El mejor ayuno es el que se realiza en secreto, cuando realmente queremos que Dios haga una obra especial en nuestras vidas. Jesús mismo se apartaba solo al desierto a ayunar y orar donde la gente no era un estorbo y donde no se enteraban de lo que estaba haciendo.

Dios es muy claro a través de Zacarías cuando le pide al pueblo que deje a un lado el ayuno y le ofrezcan lo que realmente quiere: ¨Juzgad conforme a la verdad, y haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano¨ (Zacarías 7:9-10). Dios exigía un cambio de actitud y no que simplemente sigan un ritual religioso. Dios nos pide lo mismo a nosotros hoy. Debemos de cuidarnos en no caer en una religiosidad falsa, sino que nuestros frutos sean palpables externamente. Que la gente vea que los cristianos somos personas que amamos la justicia y la misericordia, que somos personas capaces de perdonar y ayudar a los más necesitados. No debemos caer en la religiosidad y que la gente simplemente nos conozca por ser personas que van a la iglesia todas las semanas y cantan alabanzas. Todas estas cosas son buenas, pero solamente si las estamos haciendo para Dios y no para que la gente vea que somos santos. El verdadero ayuno y oración es algo entre cada uno de nosotros y Dios y nadie más tiene que saber que estamos haciendo. No era tiempo para que el pueblo ayune porque Dios ya los había restaurada ¨y las calles de la ciudad estarán llenas de muchachos y muchachas que jugarán en ellas…y habitarán en medio de Jerusalén, y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios en verdad y en justicia.¨ (Zacarías 8:5,8).

¨El ayuno del cuarto mes, el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo, y el ayuno del decimo, se convertirán para la casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad pues la verdad y la paz.¨ Zacarías 8:19

Monday, September 27, 2010

La Ventaja de Conocer las Escrituras


¨Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.¨ Zacarías 9:9

Una de las enseñanzas más grandes que nos dejó Jesús fue que es necesario conocer las Escrituras. Cuando Jesús fue tentado en el desierto salió vencedor porque conocía la Palabra y cada engaño que le presentaba el diablo era refutado con las Sagradas Escrituras. Jesús, a pesar de ser carpintero, conocía las Escrituras y enseñaba en las sinagogas desde muy joven dejando sorprendido inclusive a los fariseos y saduceos, profundos conocedores y estudiosos de la Biblia. Todos se maravillaban por el grado de conocimiento que tenía el Maestro, el cual le dedicaba tiempo a su relación con Dios. Jesús pasaba tiempo con Su Padre y se apartaba al desierto para tener un tiempo de comunión con Él. A pesar de la gran multitud que siempre lo seguía y de la gran necesidad que tenían, Jesús sabía que era necesario apartarse y dedicarle tiempo a solas con Dios. Una semana antes de su crucifixión, Jesús estaba teniendo su entrada triunfal en Jerusalén. Una gran multitud seguía a Jesús y estaba lista para proclamarlo como Rey de su nación. La gente creía que él era el que los iba a librar del opresivo imperio Romano. Jesús pudo haber entrado como el gran salvador de la nación, pero Él conocía las Escrituras y estaba para cumplir con la voluntad de Su Padre. Recordó que el profeta Zacarías había declarado 400 años antes que el Mesías entraría a la ciudad montado sobre un pollino y fue tal cual lo que ocurrió.

La visión de Zacarías fue impresionante ya que describió los acontecimientos con una perfección 450 años antes de que ocurriesen. El problema fue que los fariseos nunca fueron capaces de entender la profecía. En el versículo siguiente a la descripción de la entrada del futuro rey de Sion en un asna, Zacarías dice ¨y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra. ¨ La gente creía que el gran Rey los libraría del imperio romano y gobernaría el mundo, pero obviaron la parte del pollino. ¿Por qué el rey entraría a la ciudad en un pollino envés de en un gran caballo de guerra? Simplemente porque el plan de Dios era diferente al que esperaban los judíos. Dios tenía un propósito diferente e iba a levantar a un rey humilde que avergonzaría a los más sabios y traería salvación para el mundo. No era un gobierno físico, sino uno espiritual, y Jesús entendió esto y por eso deja en claro que estaba para cumplir las Sagradas Escrituras al pie de la letra. Jesús no iba a reinar físicamente, sino que iba a reinar espiritualmente sobre toda la tierra trayendo liberación y paz a las vidas de toda la humanidad. En los próximos dos versículos lo describe claramente ¨Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua. Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.¨ Con la muerte de Jesús en la cruz y su resurrección comenzó un nuevo reino donde existe el perdón, la paz, la liberación, y la restauración de las almas de la humanidad. Su reino espiritual ya está sobre nosotros.

Dios nos ha dejado Su Palabra para que la escudriñemos y la usemos como un manual de vida. El mismo desafío que le hizo a Josué sobre meditar en Su palabra día y noche es para nosotros también. Dios quiere que estudiemos Su palabra y la pongamos por obra. Quizás muchos de nosotros no entendamos todo lo que está escrito en la Palabra, pero para eso nos ha dejado Su Espíritu Santo el cual está para guiarnos y hablarnos. El meditar en Su palabra nos puede ahorrar muchos problemas y ayudarnos a vencer las tentaciones de este mundo. Dios nos habla hoy a través de la Biblia y sus promesas están ahí para nosotros, solo tenemos que tomarlas y apropiarnos de ellas. Dejemos que Su reino se haga visible en nuestras vidas. Él promete llenarnos de paz y restaurar el doble aquello que nos ha sido robado por el enemigo.

¨Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno.¨ Zacarías 10:1

Friday, September 24, 2010

Cambio de Vestimenta


¨Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir ropas de gala.¨ Zacarías 3:4

Parece que Cupido ha estado flechando a unas cuantas parejas en este último mes ya que estuve invitado a un matrimonio diferente cada fin de semana. Lo bueno es que los hombres generalmente usamos el mismo traje así que no tuve que pasar por el dilema de decidir que ponerme en cada ocasión. Lo único que cambie fue la camisa y la corbata. En cambio parece que fuera ley universal que las mujeres no pueden usar un mismo vestido dos veces. Las mujeres se preparan con mucha anticipación para lucir hermosas en el evento. Buscan lo mejor para ponerse, pero sabiendo que no pueden repetir el mismo vestuario. Por mi lado estaba muy agradecido que los hombres no tenemos que pasar por lo mismo y podía disfrutar de las ceremonias usando el mismo traje. Ahora me pregunto qué hubiese pasado si en alguna de las ceremonias hubiera entrado una persona mal vestida entre tanta formalidad. Seguramente la mirada de todos estuvieran puestas en esa persona y se escucharían muchos susurros en todas las mesas señalándolo. Es más o menos lo que sucedió en la visión que tuvo Zacarías donde Josué estaba delante de un ángel vestido de ropas viles, o sea sucias, pero el ángel mandó limpiarlo y traerle ropas de gala.

La visión que estaba teniendo Zacarías simbolizaba la limpieza del Señor para un sacerdocio renovado. Recordemos que Zacarías era uno de los profetas que vino a ayudar con la reconstrucción del templo en Jerusalén. Junto con Hageo la tarea de ellos era animar al pueblo para que continúen con la obra. Como Zacarías era un animador le compartió al pueblo esta visión para que entiendan que lo que Dios quería hacer con ellos era algo nuevo. Dios quería comenzar desde el principio y renovar el sacerdocio que en los últimos años se había corrompido. El pueblo había sido llevado en cautiverio debido a que se habían vuelto idolatras y corruptos, pero ahora estaban de regreso reconstruyendo la ciudad y al mismo tiempo Dios quería reconstruir su relación con ellos por lo cual este cambio de vestimenta representaba una limpieza y pureza para que el pueblo pueda tener acceso hacia Él. Zacarías le estaba recordando al pueblo que el futuro era prometedor y que su relación con Dios no se había perdido.

Esta visión que tuvo Zacarías aún tiene un simbolismo importante para nuestros días. Nuestras ropas están sucias por años de vivir en pecado. Dios nos ha invitado a una gran ceremonia en los cielos, pero el problema es que nuestros trajes y vestidos son viles. No tenemos ropa de gala para semejante evento y no nos sentimos dignos como para aceptar la invitación, pero Zacarías tiene buenas noticias para nosotros. Dios ha decidido despojarnos de nuestras vestiduras viles y vestirnos con ropas de gala. Jesús nos ha dado el regalo de salvación para que podamos tener una relación cercana con Dios. Nuestras ropas ya no son viles y podemos tener libre acceso para presentarnos ante nuestro Padre con una vestimenta nueva y corazones puros. La promesa que Dios tiene para nosotros es la siguiente: ¨Si anduvieras por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar.¨ (Zacarías 3:7). Que hermosa promesa de parte de Dios para nuestras vidas, no somos dignos pero el nos limpia y da ropa de gala para disfrutar de la ceremonia.

Thursday, September 23, 2010

Eres La Niña de Mis Ojos


¨Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos…el que os toca, toca a la niña de su ojo.¨ Zacarías 2:8

Si Zacarías hubiera vivido en nuestros días me lo imaginaría como un gran director técnico de algún equipo. Zacarías no era el típico profeta que venía a dar un mensaje de advertencia, sino que era un gran animador. El profeta sabía que la gente venía de vivir en derrota exiliado por 70 años en Babilonia, no necesitaban escuchar más críticas por sus errores sino que necesitaban ser animados. Zacarías estaba ahí para animar a su pueblo y recordarles que aún seguían siendo el pueblo escogido de Dios. Dios no había olvidado todas las grandes promesas que tenía para ellos y el profeta estaba ahí para recordarles los planes de Dios para sus vidas. Zacarías trae un mensaje de ánimo, de paz, y de juicio sobre sus enemigos que los llevaron en cautiverio. Les dice a los judíos que ellos son la niña de los ojos de Jehová y que Él está en cuidado de ellos. La promesa que Dios le hace al pueblo por medio de Zacarías es que se vuelvan a Él y Él se volverá a ellos (verso 3). Dios les estaba dando la oportunidad de que no cometan el mismo error de sus padres, sino que se vuelvan a Él y Zacarías se los dice con palabras de ánimo recordándoles el prometedor futuro que les espera si escogen seguirlo a Dios.

El amor de Dios no había cambiado hacia su pueblo a pesar de que lo habían olvidado y dejado de lado. Dios declara que tiene un gran celo hacia Jerusalén porque la tiene en alta estima. Él está esperando que su pueblo se vuelva a Él y les declara por medio del profeta que ¨aún rebosarán mis ciudades con la abundancia del bien, y aún consolará Jehová a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.¨ (Zacarías 1:17). Nótese la manera en que el profeta exhorta a Su pueblo a seguir a Dios animándoles sobre el gran futuro que les espera. Dios uso a Zacarías porque sabía que el pueblo necesitaba ser animado después de regresar del cautiverio y ver su ciudad en ruinas. El futuro es mucho más prometedor que el presente por lo cual era el tiempo de que cobren animo y miren hacia adelante. Dios no había olvidado a Su pueblo y estaba dispuesto a levantar la ciudad si se volvían a Él.

Muchos de nosotros podemos aprender una gran lección sobre como Zacarías hablo con el pueblo. Muchas veces nosotros criticamos a nuestros hermanos y somos prontos a señalarlos. Cuando actuamos de esta manera podemos terminar alejando a nuevos creyentes porque se sienten desanimados cuando les señalamos con el dedo y criticamos. Deberíamos tomar una postura como la del profeta y declararles palabras de ánimo, levantarlos cuando caen, y recordarles las promesas que les esperan si deciden levantarse y volverse a Dios. Un futuro prometedor nos espera a todos si ponemos a Jesús en el primer lugar de nuestras vidas. No nos dejemos engañar por la presente situación que estamos viviendo, sino recordemos que lo mejor está siempre por venir si avanzamos tomados de la mano de Dios.

¨Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová.¨ Zacarías 2:10

Wednesday, September 22, 2010

Construyendo Nuestras Casas Mientras el Templo de Dios Está Desierto


¨Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. ¨ Hageo 1:6

¿Les suena familiar esto? Muchos de nosotros nos esforzamos en nuestros trabajos solo para descubrir que el sueldo no nos alcanza cuando se acerca el fin de mes. Sudamos la gota gorda y trabajamos para poder cubrir nuestras necesidades básicas y muchas veces no nos alcanza para nada extra. Nos sentimos frustrados porque soñamos con comprarnos un carro nuevo, o lo último en tecnología, o joyas preciosas, o tantas otras cosas con las que soñamos algún día poder alcanzar. Por más que nos esforzamos en nuestro trabajo parece que el aumento de sueldo nunca llega, y cuando llega simplemente no nos alcanza para poder satisfacer nuestros deseos. Queremos servir a Dios y apoyar algún ministerio en la Iglesia pero primero queremos asegurarnos una buena posición en la sociedad y comprar las cosas que creemos necesarias antes de servirle. Trabajamos prácticamente sin descanso acumulando horas extras en nuestros empleos y ya llegamos demasiados cansados a casa para servir a Dios, y lo dejamos para otro momento. Pensamos que cuando Dios nos de lo que le estamos pidiendo entonces ahí podremos separar tiempo para servirle.

Este problema era el que atravesaban los judíos una vez que retornaron del exilio en Babilonia. Encontraron su ciudad en ruinas y el hermoso templo que Salomon le había construido a Jehová estaba destruido. El pueblo había decidido comenzar a reconstruir la casa de Dios pero cuando se enfrentaron a la oposición simplemente se olvidaron y lo dejaron de lado para ir en pos de sus propios deseos. Cada uno comenzó a preocuparse por su casa y por sus bienes y dejaron el proyecto de Dios a un lado. Es en este momento que llega el profeta Hageo con una hermosa palabra para desafiar a su pueblo y renovarles su compromiso con Dios. Hageo llama a que el pueblo tome conciencia y les pregunta ¨ ¿es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Meditad bien sobre vuestros caminos.¨ (verso 4-5). Debido a que el pueblo ha tenido esta actitud egoísta de buscar lo suyo propio antes que terminar con la construcción de la casa de Dios es que no han recibido bendición. Les dice que es por este motivo que se han sacrificado sembrando mucho pero han recogido poco. Hageo les exhorta a terminar de reedificar el templo primero ya que luego vendrá la bendición de Dios. El pueblo entiende el mensaje y toma una actitud positiva y decide comenzar a trabajar en la obra del Señor. Dios promete a su nación que una vez terminada la obra ¨la gloria postrera de esta casa será mayor que la primera…y daré paz en este lugar.¨ (Hageo 2:9).

Dios exige lo mismo de nosotros hoy. Si bien no tenemos que construir un templo físico para Dios, Él quiere que lo pongamos a Él en el primer lugar de nuestras vidas. El nos ha llamado a cumplir con nuestro ministerio y que le dediquemos tiempo al servicio del Señor. No dejemos la obra de Dios a un lado por dedicarle exclusivamente tiempo a nuestros asuntos personales. Dios promete Su bendición sobre nuestras vidas si nosotros nos esforzamos y cobramos ánimo para trabajar en Su obra. Dios no quiere que descuidemos nuestras responsabilidades personales, pero nos promete bendecir si nosotros lo ponemos a Él en el primer lugar de nuestras vidas. El promete que Su Espíritu irá en medio de nosotros y no nos abandonara. Hoy podemos construir el templo de Dios dedicándole tiempo a Él. Nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo por lo tanto no debemos descuidarlo.

¨Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa.¨ Hageo 1:9

¨ ¿No está aún la simiente en el granero? Ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía; más desde este día os bendeciré.¨ Hageo 2:19  

Tuesday, September 21, 2010

Cuando La Justicia Sale Torcida


¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? Habacuc 1:2

Hace pocos días falleció un hermano de nuestra iglesia víctima de un sicario. Fue asesinado cobardemente afuera de su casa mientras salía a hacer sus actividades rutinarias. Fue una víctima más de una historia que parece repetirse constantemente en nuestra ciudad. La violencia parece crecer cada día y hay mucha inseguridad en las calles. Muchos de nosotros podemos preguntarnos como pudo haber pasado algo así con un hombre de Dios. ¿Cómo pudo un hombre justo caer víctima de un impío? ¿Dónde estaba Dios cuando ocurrió esto? Esta no es una pregunta que nos hacemos solamente nosotros en nuestros días, hace muchos siglos atrás el profeta Habacuc le preguntaba lo mismo a Dios ya que no comprendía la situación que estaba viviendo Israel. Israel estaba siendo invadida y destruida por los Babilonios, un pueblo idolatra que no conocía a Dios. Habacuc no entendía porque Dios lo hacía ver destrucción, iniquidad, y violencia ¨por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.¨ (Habacuc 1:4). ¨ Le preguntaba a Dios ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él?¨ (verso 13).

Lo interesante es que cuando Habacuc no entendía el por qué Dios permitía que sucedieran estas cosas, el tenía tal intimidad con su Padre que se lo pregunto directamente a Él. El profeta sabía que Dios tenía una respuesta para su carga y por eso se acerco a conversar con Él. Habacuc no se quejo ni protesto, sino que simplemente quería que Dios le dé una respuesta a su dilema. Jehová le respondió al profeta y le contesto lo siguiente: ¨Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.¨ (Habacuc 2:3-4). El juicio llegara para los impíos, todos tendremos que responder por nuestras acciones en esta vida. Los hombres a veces tenemos una vista muy corta y solo vemos las consecuencias inmediatas a nuestras acciones, pero Dios nos dice que esperemos, que Su palabra se cumplirá a su debido tiempo. La sentencia ya ha sido declarada por parte de Dios ¨ ¡Ay del que edifica la ciudad con sangre, y del que funda una ciudad con iniquidad!¨ (verso 12).

No debemos cuestionar a Dios, el juicio vendrá y no tardara. El es un Dios justo y nosotros debemos aprender a vivir por fe y no por vista. Quizá ahora veamos violencia y sangre en nuestra ciudad, pero Dios nos ha dado la promesa de que ¨la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar.¨ (verso 14). Dios está en control de todo y nosotros debemos aprender a vivir por fe y esperar el cumplimiento de Su palabra sin desanimarnos por la violencia que vemos constantemente en nuestra tierra. Habacuc aprendió rápidamente la lección. Su respuesta fue pedir que Dios avive Su obra en medio de los tiempos y que en medio de la ira se acuerde de la misericordia (capitulo 3 verso 2). Habacuc aprendió a vivir por fe y dejar de mirar las circunstancias adversas que le rodeaban. Aprendió la importante lección de la confianza a tal punto que llego a concluir lo siguiente: ¨Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, y en mis alturas me hace andar.¨ (Habacuc 3:17-19). La muerte no es nuestro destino final, Jesús ha vencido la muerte y nos ha dado vida, saquémonos la venda de nuestros ojos y aprendamos a ver la vida con larga vistas confiados en la promesa de Dios.

Monday, September 20, 2010

Preparados Para el Juicio de Dios


¨Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal.¨ Sofonías 1:12

Seiscientos años antes de Cristo, el profeta Sofonías ya se encontraba profetizando sobre el juicio de Jehová hacia su pueblo. Su pueblo había olvidado los mandamientos de Dios y adoraban a ídolos falsos. Quizá muchos de nosotros hoy 2500 años después pensamos igual que el pueblo judío en ese tiempo ya que creemos que Dios no hará nada al respecto de nuestro pecado. No nos bendecirá pero tampoco nos castigará como dicen todos estos profetas locos. Tal vez no andemos atrás de ídolos ni adoramos otros dioses, pero la mayoría ha decido crearse una imagen propia de lo que cree que es Dios. Me he topado con mucha gente que me dice: ¨Sí yo creo en Dios, pero a mi manera. Dios es bueno, no sería capaz de enviar a su creación al infierno.¨ Si tenemos este pensamiento entonces no hay nada que nos diferencie de los idolatras a quienes Sofonías reprochaba. Tal vez no estemos adorando una imagen de madera o de piedra creado por manos humanos, pero igual estamos adorando una imagen que hemos creado con nuestra mente y razonamiento humano. Hemos decidido crear nuestras propias ideas de la naturaleza de dios, tenemos una imagen mental de cómo creemos que dios actúa, pero ignoramos al Dios de las escrituras, al Dios de la Biblia. Su verdadera naturaleza esta descrita en las Sagradas Escrituras, y si nosotros obviamos lo que nos dice Su palabra entonces simplemente estamos creando nuestros propios ídolos y no estamos sirviendo al mismo Dios.

Así como Sofonías le alertaba al pueblo que pronto el juicio llegaría hacia Su pueblo por adorar a falsos dioses y vivir vidas tibias, en otras palabras vidas indiferentes que solo se interesan en uno mismo y dicen ¨que cada uno haga como quiera, ¨ así también nos alerta a nosotros hoy que un día el juicio de Dios llegará sobre nosotros. Nadie podrá escapar este día, y no habrá plata ni oro que nos podrá librar del día del juicio. Por tanto Sofonías nos exhorta a que tomemos acción y dejemos de andar tranquilos y cómodos y que nos pongamos a cuentas con Dios porque así ¨quizá seréis guardados en el día del enojo de Jehová.¨ (Sofonías 2:3). Quizá por el momento nos sintamos bien, seguros y confiados, pero llegara el momento en que ¨la ciudad alegre que estaba confiada, la que decía en su corazón: Yo, y no más, sea asolada y hecha guarida de fieras¨ (verso 15). Debemos estar preparados para cuando llegue el juicio de Dios, ¿estamos seguros que nuestra confianza esta puesta en el Dios de la Biblia o hemos creado nuestra propia imagen mental, humana, y racional de cómo es dios?

De seguro el día del juicio llegara a su tiempo, pero no todo está perdido. Según Sofonías un remanente del pueblo judío iba a ser restaurado e iban a poder retornar a su tierra después del exilio a Babilonia. La misma promesa se aplica para nuestras vidas hoy. Habrá un remanente que será guardado de la ira de Dios, aquellos que no se han olvidado del Dios de la Palabra y no han decidido abandonarlo tras ídolos, aquellos que han decidido vivir de acuerdo a la voluntad de Dios y no su propia voluntad, aquellos que no han decidido quedarse quietos reposando tibiamente, sino que viven vidas apasionadas sirviendo y amando a Dios. No es tarde para pedirle perdón a Dios por vivir vidas tibias ya que ¨En aquel día no serás avergonzado por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí…os pondré para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros ojos, dice Jehová.¨ (Sofonías 3:11 y 20). Dejemos que Dios apaciente y dirige nuestras vidas y dejemos que Él sea el que nos hable por Su palabra.

¨Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozara sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos.¨ Sofonías 3:17