¨Y decía Absalón; ¡Quién me pusiera por juez en la tierra, para que viniesen a mí todos los que tienen pleito o negocio, que yo les haría justicia.¨ 2 Samuel 15:4
David tuvo un arrepentimiento sincero delante de Dios después de haber pecado ante Él y Dios le perdonó, pero eso no quitó las consecuencias que traería su pecado. Dios es amoroso y Él nos perdona cuando venimos ante Él con un corazón contrito y humillado. Él nos libra del peso de la culpa que trae el pecado, sin embargo hay ocasiones en que debemos enfrentar las consecuencias de nuestro pecado y de nuestras malas decisiones. David había recibido el perdón de Dios, pero aún así perdió al hijo que había concebido con Betsabé. Dios nos promete bendiciones, pero el pecado trae maldiciones a nuestra vida. A pesar de que David recibió el completo perdón de parte de Dios, la maldición del pecado ya había hecho efecto en su vida y tuvo que sufrir las consecuencias. Dios puede perdonar a un asesino por ejemplo, pero eso no evita que tenga que ir a la cárcel por consecuencia de sus actos. Lo que Dios si promete es ayudarnos a atravesar esos momentos difíciles, Él está a nuestro lado y promete traer bendición a nuestras vidas aunque estemos pagando alguna consecuencia por nuestro pecado. David tuvo que enfrentar varios problemas debido a la secuela que acarreo su desobediencia y el area que mas fue afectada fue su familia. Hubo muerte de familiares cercanos, incesto, y toda clase de problemas que David tuvo que afrontar debido a su desobediencia. Lo bueno es que busco el perdón de Dios y no tuvo que afrontar esos problemas solo, sino que la mano de Dios estuvo con él guiándolo.
Absalón era uno de los hijos al que David amaba profundamente, pero Absalón quería estar en el lugar que aún no le correspondía. El comenzó a criticar a su padre frente a los demás israelitas para que estos lo sigan a él. Absalón robaba el corazón de su pueblo y lo hacía de una manera muy sagaz, así como los políticos de nuestros días, decía que si él estuviera en el lugar de su padre haría las cosas diferentes, haría las cosas de tal manera para que toda la gente salga beneficiada. Puede ser que David no haya tenido el tiempo suficiente para atender a todos los israelitas o que quizá no tomo las mejores decisiones en algún momento, pero si Absalón tenía un problema con su padre debería ir directamente a él y decírselo, y no a sus espaldas hablando mal de él a escondidas frente al pueblo. La lengua es una herramienta de doble filo y puede destruir vidas. La crítica siempre debe ser constructiva. Es muy fácil para nosotros juzgar a una persona cuando no somos nosotros los que estamos teniendo que lidiar con esa responsabilidad. En vez de criticar y decirle a los demás como nosotros haríamos las cosas mucho mejor, lo que deberíamos hacer es hablar con esa persona y compartir con el nuestra perspectiva u opinión. No se trata de buscar reemplazar a la otra persona o tratar de hacerla quedar mal frente a todo el mundo. Absalón quería el trono de su padre y fue con la intención de arrebatárselo y como todo buen político hoy día lo hizo intentando hacerlo quedar mal frente a su pueblo.
El pueblo se fue atrás de Absalón y lo terminaron proclamando Rey en Hebrón. Cuando David escucho las noticias su corazón se rompió en pedazos porque amaba a su hijo. David termino huyendo de Jerusalén y su hijo invadió la ciudad santa y tomó a las concubinas de su padre para sí. Fue un acto terrible, no creo que un hijo pudiera hacer algo peor que lo que Absalón le hizo a David, pero aún así el Rey amaba a su hijo. Todo este gran mal que tuvo que atravesar David fue consecuencia de su pecado. Absalón intento usurparle el trono a David y termino muriendo en medio de la revolución que el mismo inicio. Su muerte es contada en la Biblia con lujo de detalles. Pensar que el cabello de Absalón que era tan adorado por todos iba a ser un instrumento en su muerte. Su ¨hermosa cabellera¨ queda enredada en unas ramas mientras montaba un caballo y quedo colgando indefenso. El general del ejército de David tomó tres dardos y se los clavo en el corazón. Cuando David se entero de la muerte de su hijo su corazón se rompió por completo porque había ordenado que lo capturasen vivo. David amaba a su hijo y estaba dispuesto a perdonarlo, no quería perderlo, pero Absalón nunca busco su perdón sino su trono. Cuan diferente fue la actitud de David que nunca quiso herir al Rey Saúl porque sabía que era el ungido de Jehová a pesar de que la gente quería que David reinase. Absalón en cambio no tuvo temor del ungido de Dios y termino muriendo en una revolución que comandaba en contra de su propio padre. Las consecuencias del pecado son terribles, pero el amor de Dios y su perdón son aún más grandes y Dios le prometió a David que su descendencia reinaría para siempre.
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