Tuesday, January 18, 2011

La Lluvia Cae Sobre los Justos e Injustos


¨Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo.¨ Mateo 26: 38

Muchas veces nos preguntamos porque nos suceden cosas malas cuando hemos estado haciendo todo bien. No entendemos porque Dios permite que determinadas circunstancias nos afecten cuando hemos estado siguiendo y obedeciéndole en todo. Vemos como muchas veces hay personas que hacen mal y no reciben castigo por sus acciones, pero nosotros nos victimizamos y no entendemos porque las cosas nos salen mal si siempre hemos actuado con bien. Si envés de lamentarnos tanto por nuestra situación nos detuviéramos un momento a leer la Biblia podríamos encontrar algunas respuestas. ¿Acaso Jesús no estaba haciendo la voluntad de su Padre cuando vino a este mundo? A él le toco atravesar el peor dolor imaginable a pesar de que no lo merecía. Jesús vino a este mundo y vivió una vida santa, intachable, sin pecado, y sin mancha, pero aun así le toco atravesar una dolorosa muerte. Horas antes de ser traicionado Jesús se retiro con algunos de sus más cercanos discípulos a orar ya que su alma estaba angustiada en gran manera. Durante este tiempo Jesús clamó a Su Padre y le pidió que si fuera posible que pase de él esta copa, pero que no se haga su voluntad sino la de Su Padre. Cuanto podríamos aprender nosotros de esa oración!

A Jesús le llegó su hora y cumplió su propósito aquí en la tierra porque supo mantenerse aferrado a la voluntad de Su Padre a pesar de que iba a tener que experimentar tan intenso dolor. Yo creo que lo peor para Jesús no fue el dolor físico de sentir como los latigazos partían su espalda, ni de sentir como los clavos atravesaban sus manos y sus pies, sino que el mayor dolor para Jesús era el sentirse alejado de Su Padre Celestial por primera vez en su vida. En la cruz Jesús clamó ¿Padre, Padre porque me has abandonado? Jesús cargó con nuestra culpa y con nuestros pecados y ese acto hizo que por primera vez se sintiera alejado de Dios. Jesús pago un gran precio por nosotros y gracias a Él tenemos libre acceso al Padre. Y si Jesús tuvo que padecer para cumplir con el propósito de Dios ¿porque nosotros pensamos que somos exentos a eso y nos quejamos cuando nos suceden cosas malas? Cuanto nos falta aprender y cuanto camino nos queda por recorrer si creemos que el hecho de hacer lo bueno nos va a prevenir de que nos sucedan cosas malas. La lluvia cae sobre los justos y los injustos, pero la diferencia es que nosotros tenemos a un Dios en quien podemos confiar y saber que a pesar de la adversidad la victoria llegará.

Así como Jesús tuvo que atravesar esa gran tribulación, nosotros también tenemos que atravesar momentos difíciles en nuestra vida que nos van a doler, angustiar, y entristecer pero las buenas noticias son que si permanecemos aferrados en Jesús y sus promesas la salida llegara. Jesús resucito al tercer día porque cumplió con el plan de Dios para su vida, y gracias a Él la resurrección llegara para todos sus seguidores. Así mismo si nosotros nos mantenemos firmes y fieles durante los tiempos difíciles, nuestra recompensa llegara a su debido tiempo. Muchas veces pasamos diferentes pruebas porque son parte del plan de Dios para nuestras vidas para conducirnos a tierras más fértiles. José fue vendido como esclavo y encarcelado antes de llegar a ser el Primer Ministro del Faraón de Egipto. El entendió que las tribulaciones que tuvo que atravesar fueron parte de un gran propósito que Dios le tenía reservado para su vida. José prosperaba aun en medio de la tribulación. Nosotros deberíamos de tener la misma actitud y no dejar que las circunstancias determinen nuestro nivel de fe. Podemos tener la certeza de que Dios proveerá una solución a nuestros problemas. Si creemos que hemos actuado correctamente y obedecido a la voz de Dios y aun así nos encontramos hundidos en problemas entonces tengamos la certeza de que estamos siendo parte de algo grande que Dios quiere hacer con nosotros y simplemente estamos atravesando dificultades para poder cumplir con el propósito y el plan de Dios en nuestra vida. Si es posible que pase de nosotros esta copa, pero que se haga Su voluntad y no la nuestra.

No comments:

Post a Comment