Monday, June 6, 2011

Manos A La Obra



¨Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada.¨ Nehemías 4:17

Nehemías llego a Jerusalén y enseguida se puso a idear un plan para la reconstrucción de su ciudad. Sin comentarle a nadie lo que tenía en mente salió una noche a recorrer la ciudad y ver el daño de los muros. Ciertamente lo que le habían comentado sus amigos era verdad: los muros estaban totalmente destruidos; los mismos muros que habían defendido la ciudad tantas veces y resistido los avances del enemigo ahora estaban derribados. Los habitantes estaban completamente indefensos ante un ataque enemigo. Jerusalén era presa fácil porque sus fortalezas estaban derribadas. Cualquier enemigo podía entrar y saquear todas las riquezas que sus habitantes pudieran producir en sus tierras. Nehemías sabía que era sumamente importante edificar estos muros de nuevo y lograrlo de la manera más rápida posible. Nehemías sabía que iba a ser imposible realizar la tarea por si solo así que reunió a los líderes del pueblo y les compartió la visión que Dios le había dado. Nehemías contagio su entusiasmo al resto del pueblo y rápidamente se pusieron manos a la obra. Nehemías fue inteligente al saber cómo dividir el trabajo y organizo toda la obra para que se pudiera realizar rápidamente y en orden. El problema fue que ni bien se pusieron a trabajar el enemigo vino para tratar de desanimar al pueblo para que no construyesen los muros. Se comenzaron a burlar e intentaron frustrar los planes de construcción de Nehemías, pero este fue inteligente y continuo demostrando su confianza en Dios. Nehemías alentó al pueblo y les compartió como la mano de Dios había estado con él desde que partió de Babilonia por lo que no permitió que el enemigo los desanimara. De una manera Nehemías fue como un muro para los habitantes de Jerusalén que encontraron palabras de ánimo y refugio en él.

No puedo evitar imaginarme que fue lo que atravesó por la cabeza de Nehemías mientras recorría toda la ciudad viendo con sus propios ojos la destrucción de los muros. Tiene que haberse dado cuenta de lo difícil que iba a ser volver a construir los majestuosos muros de la ciudad que una vez hicieron sentirse seguro a los habitantes de Judá. Esos mismos muros que por tanto tiempo protegieron al pueblo de los ataques de enemigos mucho más numerosos que ellos. Mientras los muros estaban en pie, el pueblo se sintió confiado y seguro, pero ahora vivían bajo un temor constante de que el enemigo los atacara. Así que ¿qué hizo Nehemías?  Diseño un plan de trabajo organizado donde cada familia se responsabilizaba por una parte de la construcción del muro. Y cuando el enemigo se levantaba para tratar de detener la obra, Nehemías también había ideado un plan de defensa donde todos los trabajadores estaban listos con una espada en mano por si la trompeta sonaba y debían ir a ayudar a sus compañeros. Nehemías administro a los trabajadores de tal forma que ellos estuvieron listos para defenderse del enemigo sin tener que detenerse con la construcción de los muros. La obra se completo rápidamente y el enemigo no pudo detener a Judá porque la mano de Dios estuvo con ellos y además Nehemías supo administrar los recursos que Dios le dio. A veces Dios nos llama a realizar tareas difíciles donde tendremos que enfrentar adversidades, pero si dejamos que Él dirija la tarea y nos de sabiduría para organizarnos vamos a poder vencer cualquier obstáculo que se nos presente.

A pesar de que los muros habían sido derribados, Nehemías se las ingenio para construir un buen sistema de defensa ante el enemigo mientras trabajaban en la reconstrucción de los muros. Nosotros también vamos a tener que enfrentar adversidades en nuestro diario caminar y si no tenemos un buen sistema de defensa o muros para protegernos vamos a ser presa fácil del enemigo. Dios quiere que meditemos en su palabra y pasemos tiempo en su presencia porque sabe que esos son nuestros muros espirituales para cuando el enemigo quiera atacarnos. Quizá no conozcamos mucho de la palabra y nuestros muros de defensa no han sido construidos todavía, pero podemos encontrar otros amigos cristianos que nos pueden enseñar y preparar a enfrentar los ataques del enemigo como lo hizo Nehemías con el pueblo. Ellos pueden darnos consejos y ayudarnos a dar nuestros primeros pasos en la fe, pero al mismo tiempo debemos comenzar a aprender y depender de Dios así que no podemos dejar de reconstruir los muros. Tenemos que avanzar y aprender más de la palabra de Dios todos los días para saber cómo enfrentar las adversidades. Puede ser que el enemigo también nos haya derrotado en algún area de nuestra vida y nuestro muros, que una vez estaban firmes y fuertes ahora han sido destruidos. Dios también quiere que nos levantemos y comenzamos a construir los muros nuevamente para no volver a caer ante la próxima adversidad. No importa si nuestros muros nunca fueron edificados o si hayan sido derribados, es hora de poner manos a la obra y comenzar a construirlos para que la próxima vez que se nos presente algún problema podamos estar firmes y vencer cualquier obstáculo.

http://estebueno2.blogspot.com/

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