Wednesday, May 4, 2011

Como Respondo Frente a la Crisis


¨Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí esta Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.¨ 2 Reyes 3:11

El segundo libro de Reyes comienza con un relato corto sobre la muerte del hijo de Acab, Ocozías, quien siguió los pasos de su padre al hacer lo malo ante los ojos de Dios y servir a Baal. Elías mando reprender al Rey por haber consultado a otros dioses cuando cayó enfermo en vez de buscar a Dios y por lo tanto su castigo fue la muerte. ¨ ¿No hay Dios en Israel para consultar en su palabra?¨ Luego de este pequeño relato el escritor nos narra la sucesión de Eliseo sobre el profeta Elías quien fue arrebatado en un torbellino al cielo. Elías y Eliseo toman un lugar central en la historia de los reyes de Israel para recordarle al pueblo que tiene un Dios poderoso que aún opera milagros a pesar del pecado de sus reyes. Eliseo había sido siervo de Elías, había convivido con él, y sabia que Elías tenía una unción especial de parte de Dios. Cuando Elías le dice a su siervo que su tiempo de partir estaba cercano, Eliseo se mantiene a su lado y le dice que no lo dejará demostrando su fidelidad para con él. Eliseo sabía lo importante que fue Elías como voz profética de su nación y sabía que ahora él tendría la dura tarea de reemplazarlo por lo cual le pide una doble porción de su espíritu. Eliseo recibe esta unción y continúa con la misión de Elias de hacer volver a su pueblo hacia Dios. Ante la pregunta¨ ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?¨ el pueblo obtuvo su respuesta¨¨El espíritu de Elias reposó sobre Eliseo.¨ Dios es el que hace los milagros, nosotros simplemente somos canales para que fluya su unción. Eliseo sabía esto por lo tanto la unción que le había sido dada a Elías reposo con Eliseo. El poder proviene de Dios, solo requiere de nuestra disponibilidad para dejarnos usar por Él.

Joram fue el sucesor de Ocozías en el trono de Israel. Al igual que la mayoría de los reyes de Israel hizo lo malo y no siguió a Dios. Sucedió durante este tiempo que el Rey de Moab viendo que Israel se había debilitado por la muerte de Acab decide dejar de pagarle impuestos a esta nación. Joram ve la rebeldía de Moab y le declara guerra haciendo alianza con sus hermanos de Judá liderados por Josafat, rey temeroso de Dios. Los reyes se unieron y se dirigieron hacia Moab por el desierto de Edom. Después de siete largos días de haber rodeado por el desierto el ejército israelita se quedo sin agua. La falta de agua acentuó la crisis y el Rey Joram se angustio y le reclamo a Dios el haberlos traído hasta ese lugar para entregarlos en manos del enemigo. Me resulto extraña esta queja de Joram ante Dios porque en ningún momento vi que el haya pedido la dirección de Dios, ni siquiera la busco, pero ahora ante la crisis se encuentra reclamándole a Dios. Me resulta demasiada familiar esta reacción que tuvo el Rey hoy en día ya que muchos de nosotros cuando nos enfrentamos ante una crisis nos acordamos de Dios y comenzamos a reclamarle y preguntarle por qué permitió que nos suceda todo este mal. Nosotros mismos fuimos los que nos pusimos en esa situación en el primer lugar, en ningún momento tomamos el consejo de Dios para tomar nuestra decisión, pero aún así le reclamamos a Dios todo. Si Dios es bueno entonces ¿por qué permite que me sucedan todas estas cosas malas? Lo siento pero tú mismo te pusiste en esa situación, no tuviste en cuenta a Dios por lo tanto no hay derecho de reclamar nada.

El Rey de Judá que conocía a Dios y lo servía tuvo una reacción muy diferente. Josafat sabía que para Dios no hay imposibles y que Su mano lo había liberado en muchas ocasiones anteriores. Los mismos reyes se enfrentaron a la misma crisis, pero reaccionaron diferente porque uno sabía sobre quién estaba puesta su confianza: Sobre Jehová, su roca. Josafat manda a llamar a Eliseo, conociendo que la mano de Dios estaba sobre él y le pide consejo sobre cómo actuar. Josafat busco la palabra de Dios antes de actuar o quejarse, a diferencia de cómo habían actuado los reyes de Israel. Eliseo recibe palabra de Dios y le manda a los reyes a hacer varios estanques en medio del desierto y les dice que serán llenos de agua. A la mañana siguiente la profecía de Eliseo se cumplió y los reyes obtuvieron su victoria frente a Moab. De seguro el rey de Israel hubiera perecido si no fuera porque Josafat buscó la dirección de Dios. Cuando nos encontramos ante una crisis o ante alguna decisión difícil en nuestras vidas es necesario buscar la dirección de Dios como lo hizo Josafat y no quejarnos y reclamarle a Dios como lo hizo Joram. ¿Cuál es tu reacción ante los problemas? ¿Te quejas y lloras constantemente preguntándole por qué a Dios? o ¿Te mantienes parado sobre la roca y tu esperanza que es Cristo? Si tomas la segunda posición entonces seguramente ganaras la batalla. El Dios de Elías aún opera en nuestros días.

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