Tuesday, May 10, 2011

¿Qué Confianza Es Esta En Que Te Apoyas?



¨Y Jehová estaba con él (Ezequías), y adondequiera que salía prosperaba. El se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió.¨ 2 Reyes 18:7

Habían pasado ocho años desde que fue llevada cautiva Israel y ahora los asirios acechaban a Judá. El rey Ezequías sabía que humanamente no era posible resistir al imperio asirio porque eran mucho más poderosos y numerosos que ellos, pero Ezequías temía a Dios y sabía que Jehová estaba de su lado. Qué diferencia que es tener a Dios de tu lado; Israel lo había abandonado y cayeron ante el enemigo, pero Judá tenía un gran rey que había vuelto el corazón del pueblo a su Dios. Ezequías reformo todo lo malo que había hecho su padre Acaz, el cual había llegado a tal extremo de sacrificar a su primogénito y siguió las costumbres paganas de las demás naciones. En cambio Ezequías quitó todos los lugares altos, quebró las imágenes, y terminó con toda la idolatría que existía en la nación. Ezequías buscó a Dios y fue prosperado. ¨En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá.¨ (18:5). David y Salomon son los reyes más reconocidos en la historia de Israel, pero después de la división del reino y la separación de Judá del resto de las tribus, el rey que más buscó a Dios con todo su corazón fue Ezequías. Judá no fue llevada cautiva porque su pueblo se volvió a Dios y puso su esperanza en Él. La lógica dictaba que Judá seguiría los pasos de Israel, porque la nación no tenía fuerzas para resistir al gran imperio asirio, pero la promesa de Dios y la fe que el pueblo tenía los mantenía seguros y confiados de que el enemigo no los iba a poder tocar.

Si bien Ezequías tenía su esperanza puesta en Dios, lo servía, y era prosperado, eso no significaba que él no tendría que enfrentar problemas. El rey asirio sitió a la ciudad de Jerusalén y comenzó a amenazar a los habitantes diciéndoles que su Dios no los iba a poder librar de su poderoso imperio. ¿Acaso los dioses de las demás naciones habían podido con su gran ejercito? El orgullo de Senaquerib, el rey asirio, lo llevó a blasfemar contra Dios y desafiar a su pueblo. ¨ ¿Qué confianza es esta en que te apoyas?¨ (18:19). El rey asirio sabía que ni siquiera una alianza entre los judíos y los egipcios lo iba a poder detener ya que sospechaba que Ezequías había hecho un tratado con los egipcios para protegerse de su imperio. Los asirios continuaron con sus blasfemias ¨No os engañe Ezequías, porque no os podrá librar de mi mano. Y no os haga Ezequías confiar en Jehovᨠ(18:29-30), ¨ ¿Qué dios de todos los dioses de estas tierras ha librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?¨ (18:35). Los asirios atormentaron a Judá y buscaron infundirles temor, pero Ezequías tenía su confianza puesta en Dios y lo primero que hizo fue arrodillarse y clamar a Él pidiendo por su salvación. Ezequías sabía que solo Jehová era Dios y por eso las demás naciones habían caído ante los asirios: sus dioses eran falsos. ¡Pero del lado de Judá estaba el Dios verdadero, creador de cielo y tierra!

La oración de Ezequías fue escuchada y Dios derrotó a los asirios que habían blasfemado contra Él para demostrarles que Él era el único Dios. Los asirios pagaron por su arrogancia y esa misma noche un ángel de Jehová mató a ciento ochenta y cinco mil soldados asirios que estaban haciendo campamento frente a Jerusalén. El rey asirio vio esto y no le quedo otra que huir. El pez murió por su boca, su arrogancia lo llevo a su destrucción final, y Judá fue librado del enemigo. Si bien Ezequías era un hombre de Dios eso no significo que no iba a tener que enfrentar problemas. La situación se le puso muy difícil. El enemigo lo tenía rodeado y se burlaba de su Dios, pero la oración del justo puede mucho y Dios le dio el triunfo ante el imperio asirio. Nosotros hoy quizá tengamos que atravesar momentos difíciles en nuestra vida, donde el enemigo nos tenga acorralados, pero si mantenemos nuestros ojos puestos en Jesús tengamos la certeza de que Él nos va a librar y nos ayudará a salir adelante frente a la adversidad. El hacer la voluntad de Dios no significa que no tendremos que enfrentar problemas, pero sí significa que Dios estará a nuestro lado para ayudarnos a vencer las dificultades y salir adelante. Cuando lleguen los problemas, no perdamos la esperanza ni nuestra fe en Dios sino que confiemos en que Él nos va a librar. La victoria va a llegar para aquellos que tienen su fe puesta en Dios. No importa cuán fuerte sea el enemigo, Dios es más poderoso aún. No importa cuántas otras personas hayan caído frente a ese enemigo, Dios nos sostiene, pelea nuestras batallas y nos da la victoria.

2 comments:

  1. Excelente post. Amén. así es, Dios es la confianza en la que nos apoyamos.

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  2. Christ went thru indescribable suffering but the reward of great joy helped Him to endure.we don't have on our own the resources to defeat the adversary, but, in the power of His might we can and will overcome.

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